15 mayo 2008

Pues se hace

¡Bah!, lo que hizo el otro día Felipe Saharrea –subir el Saioa desde Ziga con un saco de 44 kilos, bajar a Berroeta, levantar dos veces una piedra de 100 kilos y cortar 4 veces un kanerdiko- es de nenas. Yo ayer me comí seis platos de pochas, 46 espárragos –23 de con mahonesa- y 29 raciones de cordero asado, todo ello con una caja de botellas de Coca-Cola atada a las pelotas. Cada vez que me acercaba al puesto donde daban toda esa comida gratis decían: ahí viene el de la caja, ponle otro plato. Fui la atracción del día, incluso me entrevistaron los de Está Pasando, que, casualidades de la vida, están cubriendo el congreso ése de las verduras que hay en Baluarte. Yo, además, no lo hice por una apuesta, como Saharrea, sino por probar mi condición de navarro. Si Sanz dice que para que Gamesa esté contenta en Aoiz si hay que hacer dos carreteras, se hacen y si hacen falta tres, también pues yo no voy a ser menos que él, porque yo también soy un buen navarro. Y un buen navarro si se tiene que pegar hora y media de cola para comerse un espárrago gratis pues se la pega y punto. Y si hace falta estar todo el día allí contemplando la cuarcita de Zimbabue y con grave riesgo de que en un momento salga Ferrán Adriá y te deconstruya el espárrago pues se está. Vamos hombre, sin problema. Como Sanz, claro que sí, que si hay que embrear pues se embrea y si hace falta que por esa carretera que lleva al pueblo de su antiguo vicepresi tengan que ir sólo los de Gamesa pues se hace y no se hable más. De Aoiz para el fondo a mano derecha nada de nada, pero de Aoiz hacia aquí lo que pidan, buenos somos nosotros con un pico y una pala y un poco de cemento. No nos conocen ésos a nosotros, no saben de lo que somos capaces cuando nos ponemos. Siempre palante, to tieso y ponme otro plato.