Bardenas

La ministra de Defensa quiere que el convenio para que el ejército siga bombardeando Bardenas se prorrogue por 30 años. Carmen, ten cuidadín que te enviamos a Fray Spray y te deja el ministerio hecho unos zorros, se te meten todos los soldados en los baños de mujeres y viceversa. Anda que no, 30 años, se habría quedao hueca la tía. Por su parte, José Antonio Gayarre, que es el presidente de los pueblos acojonantes o congozantes o concomitantes –definición: que actúan, acompañan o colaboran en el mismo sentido que otra cosa-, ha declarado que de 30 años no va a sentarse ni hablar, que ni loco. Bueno, pongamos que al final son 10. Luego dentro de 10 años caerán otros 10 y dentro de 20 otros 10, porque aquí no hay congozante que se resista. Ni, por supuesto, gobierno foral que tenga los arrestos suficientes como para plantarle cara al ministerio de la guerra, ni éste ni el anterior ni el anterior. Hombre, ¿no habían dicho que Paco el Pocero no había vendido ni un solo piso en Seseña? Pues que aprovechen, le compran Seseña a Paco y que bombardeen eso, que además para los pilotos será como más real y todo eso, con sus casitas y sus calles y figuras de cartón pluma haciendo las veces de personas. Pero no, están estos de Madrid emperrados con Bardenas. Se conoce que a lo mejor en esas cenas íntimas de Sanz con Pepiño –es que dicen que le molesta que le llamen Pepiño- ya salió el tema a relucir y está todo el pescado vendido hasta el 2038, más o menos como la entente UPN-PSN y todos los cargos públicos que de ella se derivan. Me da a mi que tenía razón Sanz cuando dijo eso de que 400 euros daban para una cena y poco más, porque las suyas con Blanco nos van a salir bastante más caras, vamos a tener que estar envainándonosla hasta el día del juicio final. Acongojante.