30 enero 2009

El cargador

El móvil de mi rival cumplirá en mayo siete añitos. Le hemos organizado una fiesta para que vengan sus amiguitas y amiguitos: el spectrum, la picadora mulinex, el vídeo beta, un frigorífico corberó y unas cintas gemelas de audio basf de 45 minutos que son las peores porque siempre se salen de madre y te pegas media tarde enrollándolas con un boli para que estén listas cuando venga a por ellas su padre, un radiador super-ser muy seco y con bigote. Para mí que está sin purgar. A pesar de que mi rival diga que no, yo al crío lo noto últimamente pachuchín, como apagao, casi ni habla ni escucha. Y mira que su madre lo tiene horas y horas cargándolo por las noches, al lao de su abuelo, el fijo, pero es salir a la calle y enseguida se le acaba la pila, no hacemos carrera con él. Por no hablar de que cada vez que se duerme y se despierta se le desconfigura la fecha y arranca otra vez por el 1 de enero, como Bill Murray. Ya le digo a mi rival: por su culpa cada día tenemos menos comunicación. Pero a ella le da pena, claro, al fin y al cabo es níquel de su níquel. Sobre todo cuando se junta con sus amigas, esas arpías: ¿el tuyo hace fotos?; pues a mi el mío me despierta todas las mañanas; no sabes cómo se maneja en Internet, ayer le mandó a su padre por el feisbuk los papeles del divorcio. Claro, mi rival como mucho les contesta que el suyo es muy cariñoso y que no para de ronronear, que eso sí que es cierto, el muy cabrón pita más que Shane McGowan con un alcoholímetro subcutáneo. Cualquier día aparece nuestra vecina en Gente asomada a las tiras de plástico de la puerta de entrada: pues parecían una pareja normal, aunque sí que es cierto que les oía discutir mucho por “el puto cargador”, como decía él. Para mi que ella se la pegaba con un mozo de almacén, fíjese”.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Simplemente decirte lo que me ha gustado esta columna, Jorge. Sobre todo la fiesta de cumpleaños con la Moulinex y el Corberó.
El otro día me dio por cantar la canción de "Un poco de pasta basta, Giooooor", y mis sobrinos me miraban como miraban los curas al marqués de Sade.

Somos más viejos que el copón, pero acordarse de Radiola, de Telefunken, del Gloco, del Netol o del resto de marcas que bombardeaban nuestro indefenso caletre infantil, sigue protegiendo contra el temporal.

Labrit

2:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dile a tu rival que se vaya confesando cuando decida cambiar de móvil, es más duro que hacer oposiciones a notario,por mucho que contrastes ofertas con puntos incluidos te la meten doblada y por la espalda,además siempre vendra una de sus amigas a decirle que a ella le han regalado uno el triple mejor y además le regalan 1000horas gratix y 50000sms,cosas que a mí nunca me ocurren.Sáludos cordiales

6:12 p. m.  
Blogger Jesús Barcos said...

Enhorabuena por tu ingenio y talento. ¡Saludos!

10:37 a. m.  

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