01 septiembre 2009

Don Pablo

Elvira, la mujer, su mujer, con la que agarrado del brazo conformaba una de las parejas más paseadas, elegantes y dignas de todas las que uno podía cruzarse por Pamplona y el mundo, hermosa y acicalada ella, impoluto y firme él, le dijo: Pablo, éste es Nagore. ¿Te acuerdas, el de la librería, el que ahora escribe? Entonces, don Pablo –le llamé don Pablo ese día en el que me presenté en la barra de La Montañesa, como lo había hecho un par de años antes, cuando, por mail, le hice una pequeña entrevista-cuestionario para una página sobre libros que ya no se publica- se giró sobre su propio bastón, apoyadas las dos manos en él como sólo saben apoyarse los que no tienen vergüenza de usar bastón ni mucho menos de pasear agarrados a su mujer, al contrario, y me dijo: me hacen gracia tus cosas, Nagore. Que alguien como Antoñana te dijera eso, aunque supieras que era un cumplido exagerado, supongo que hizo que me elevara del taburete un par de palmos, lo que no escapó a la mirada fuerte y tierna de don Pablo debajo de esas cejas levantadas y en las que de pura espesura y negrura siempre creí que cabían objetos. Y, con una sonrisa, añadió: algunas de tus cosas. Seguía siendo un cumplido, mayor aún si cabe, porque nadie mejor que el que escribe a menudo sabe que apenas un puñado de cosas o frases, con mucha suerte, pueden llegar a ser salvadas de envolver pescado. Una de sus cosas que servían para mucho más que coger grasa, El capitán Cassou, me la dio a leer otro que ya no está y que amaba la letra escrita por encima de casi todo, excepción hecha de las personas y de salir al monte, Peter De Miguel, otro excelente señor que se fue demasiado pronto. Aquí estamos otra vez, don Pablo, será una gran alegría que, de aquí a julio, alguna cosa, aunque sea pequeña, le haga gracia.

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Qué bien Jorge!, otra vez en la mina!

Un placer volver a leer "tus cosas".

Mariano

1:43 p. m.  
Blogger elnaugrafodigital said...

Eso es, te seguiremos con tus cosas. Recuerdo una tienda llamada 'Tabaco y cosas', que no sé si existe. Pablo Antoñana murió y no leí nada suyo, y quién sabe si algún día lo haré. Cientos de autores nos llaman para ser leídos y el humilde nombre de nuestro Antoñana parece que llega a ese umbral, más por desconocimiento nuestro que por otra cosa. Me niego a aceptarlo, ea.

Mis únicos recuerdos son verlo pasear, como comentas, con esa elegancia recia y digna de navarros, por el centro de Pamplona, Sarasate, calle Comedias y, sobre todo, la zona de la iglesia de San Nicolás. Tengo un par de imágenes de él y su mujer inmortalizadas en mi retina.

1:49 p. m.  
Blogger Redacción LTXD said...

Bienvenido de nuevo. Todo vuelve. Por cierto, entre nuestros lectores tienes el que creemos es un fan tuyo: Chantreano que se descojona. Hoy escribe su primer artículo, a ver si te gusta.

Un abrazo.

2:03 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ya estamos aquí---ííí, que no estamos solos.

El tiempo no esta con nosotros, por lo que los otoños nos hacen viejos, y aquí viene uno que según los que mandan en el mundo, nos puede dejar las orejas tiesas para siempre. Este verano me han crecido las entradas, menuda mierda, pero todavía sin una cana... qué cosas. ¿Estoy aún en un grupo de riesgo, tendría que vacunarme? Ya veremos, que si a los Sanfermines hemos sobrevivido sin más terapia que la de siempre, alcohol profiláctico y santas-pascuas, la nueva gripe no puede ser peor, pero por si acaso, mientras podamos daremos por culo... jo, jo... que nos quiten luego lo bailado.
Uno que es un mangarrán pero que se rodea de gente que no lo es tanto, por disimular en el día a día que Pamplona es muy pequeña y luego todo se sabe, me dicen que los posibles efectos secundarios de las vacunas de marras son de agárrate que vienen curvas. Como las del trazado antiguo de Velate vamos, desde la cruz.
Qué alegrón encontrarte por aquí de nuevo, que pase el sumario, que alguien ya hará una pequeña crónica de este relato cruento, y si no, al tiempo.

Vamos, que nos vamos... las fichas en la boca, por favor.

3:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hoy he sonreído al ver que volvías a escribir... un motivo para no cortarse de un tajo las venas. Gracias.

Félix

5:51 p. m.  
Blogger jorgenagore said...

Saludos y abrazos a toos, coño Félix, no acojones. Gracias.

naugrafo: la tienda aún existe.

5:55 p. m.  
Anonymous Basilio Lakort said...

¿Ahora empiezas los martes? ¿Estarás ganando mucho dinero, no?

8:25 p. m.  
Blogger El gramático pardo said...

Aegría por verte de nuevo por estos lares.
Salud

11:19 p. m.  
Anonymous Txandrios said...

Se hace la luz de septiembre a junio,contranatura, ¿quién lo diría?.El gran Pablo, sin duda. Aupa.

10:37 a. m.  

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