04 septiembre 2009

Es cansado

Despacho de Miranda, vicepresidente del Gobierno y consejero de economía, agosto de 2009: pasará el verano, se acabarán las fiestas y las vacas, la gripe A será leve… ¡¡¡Dios!!!! Hay que hacer algo, hay que hacer algo, no podemos dejar que la gente piense mucho en que está en el paro, la gente cuando piensa es peligrosa, se le ocurren cosas. Asesor de Miranda: podríamos lanzar un nuevo paquete de medidas. Ya está, lo tengo: Plan H intercalada. Miranda: Calla la boca. Asesor: Modificar los estatutos de Caja Navarra. Miranda: eso a la gente se la pela y además ya está previsto. Asesor: me han dicho desde presidencia que el hombre de Pepiño en el INEM ha visto el avance de datos y que el paro bajará. Miranda: no me sirve, el paro siempre baja en agosto. No me sirve, no me sirve. ¡Joder, es que no recuerdas que dije que no pasaríamos del 10,5% y ya estamos en el 12,23%! ¡Moved el culo, montad un think-thank, otro congreso de talento, otro plan, sentad las bases de algo, haced algo, decirle a Corpas que se suba a otro helicóptero, yo qué sé. El asesor cierra la puerta tras de sí y oye el ruido que hace el tomo del último Plan de Empleo al estamparse contra el marco. Baja las escaleras, sale de Diputación y se va al Monasterio. Saluda a los funcionarios. No tiene ganas de hablar, está nervioso. Su hijo pequeño tiene hoy la entrevista en la que le dirán si le aceptan en el Cener. De director. No le costó hacer la llamada, pero está cansado de dar y recibir favores, muy cansado. Se jubila en enero. Coge el móvil, marca un número. Da un trago al vino, navarro: Miguel, me tiene hasta los cojones, pero te prometo que aguantaré. Anda, hazme el favor de pensar algo sobre ETA o así, de navarros buenos y malos, que te sale muy bien. Luego dicen que ser funcionario es fácil.