Museos
La Iglesia Dylanita del Séptimo Día celebra hoy su reunión anual en la muy noble, muy leal y muy aburrida ciudad de Pamplona. Haberán bailables, comibles, bebibles y, por supuesto, cantables, conla Travessy Band , Miki mil dedos, Carlos y demás espontáneos. No nos juntamos más allá de 20, pero entre los 20 sin problema se llegan a unos 10.000 discos piratas de su deidad, lo que puede ser entendido como una enfermedad pero que yo hace tiempo que veo como un claro ejemplo de salud mental. Hoy, entre otras, debatiremos –ja ja- la frase del Maestro que dice: dentro de los museos el infinito es sometido a juicio. La debatiremos a grito pelao, claro, muertos de risa, aprovechando que Corpas –el poeta- ha suprimido las ayudas a los museos más modestos de esta tierra de diversidad tan monocorde. Al leer esa noticia, me he acordado de que La Txistorra Digital busca unas empresitas que por muy pocos dineros sufraguen con publicidad la impresión de sus fantásticas camisetas sanfermineras. Como sabrán, la camiseta lleva este lema principal: he donado mi cuerpo al Museo de los Sanfermines. Un lema de Miguel Izu que bien merecería ser el triunfador de la Feria y la fanfarria sanferminera. Así pues, anímense los anunciantes, ya que con ello contribuirán a que muchos donen –yo no, por que tengo dicho que me quemen con un Clipper- su cuerpo a ese museo en el que cuatro iluminados –y varias subcontratas, claro- quieren encapsular el infinito. Cuantos más cuerpos donados haya, más real será el museo. Es probable que hoy también se interprete esa canción que dice: no necesitas al hombre del tiempo para saber en qué dirección sopla el viento. El viento sopla así: machaca al pequeño, el grande te lo agradecerá. Las mentes pequeñas que serán sometidas a juicio son así. Pequeñas.
La Iglesia Dylanita del Séptimo Día celebra hoy su reunión anual en la muy noble, muy leal y muy aburrida ciudad de Pamplona. Haberán bailables, comibles, bebibles y, por supuesto, cantables, con
15 Comments:
Clap, clap, clap
Ah, felicidades por el libro. A ver cuándo echamos un café y me cuentas intríngulis, tiene una pinta acojonante.
gracias vecino, pocos intringuilis hay, no creas. El cafele marchante ése, cuando quieras, tú eres el que está más ocupado entre curro y las fieles de JanaMontana.
abrazos.
Ahí estaremos, como decía Miguel (el grande, no el pequeño).Si Corpas no nos re-corta la luz, claro.
pondremos velas, ja ja. Pero, claro, ¿sonará el teclado?
nos vemos ya.
¿A que no hay huevos de que te presente el libro Corpas Y Jiménez? Sería la hostia, un acontecimiento planetario; y de él hablarían hasta en la Gazeta de las Chimbambas.
Jorge, una vez más, GRACIASMIL! Y sí, nosotros también a favor de que te presenten el libro Corpas y Jiménez... Por cierto, a ver si nos agenciamos con un libro y preparamos la reseña correspondiente (que no nos salga gratis la publi, jajajajaj).
¡¡ni se les ocurra hacer una reseña en su blog, cohone, que esto va a parecer una merienda entre folklorokas y tú guapa y tú más!!! Ni hablar del peluquin.
Corpas y Jiménez, ¿esos quienes son?
Corpas? Uno que tiene muchos bares en Pamplona. Bares de corpas.
El aburrimiento es algo subjetivo. A mí me proponen una noche de misa y debate como la tuya, y salgo por patas. Qué coñazo.
¿misa y debate? Ya quisieras haber escuchado la versión que yo he escuchado del Hurt de Johnny Cash. Ahora en un rato la repiten otra vez. Saludos.
Pues sí, con esa canción que canta cash, y que no es de él, sí que puedo llegar a comulgar con ruedas de molino.
bueno, pues con la versión del Hurt de los Nine Inch Nail Nails que hizo Cash. Eso más un Wanted Man, Ring of Fire, Give Love to Rose, Folsom Prison Blues, I Walk The Line, etc, etc. Soberbios todos, el Bitxor, Diego, Estanis, Oscar y miki a las mil teclas.
Saludos.
he puesto un Nail de más, ja ja.
Pero Nagore... ¿cómo puedes decir que Pamplona es aburrida? Con su Baluarte, su civicán, su Robertico, su opus, sus abortos, sus corellanos de verbo fluido...
Pero además te vas a quedar sin argumentos cuando reketeinauguren el museo de los sanfermines.
Malnavarro, hombre.
¿Hace cuanto que no os dais una vuelta por os bares de Caldera? Menudo muermo, tanto como todos esos chancleteros que se sientan por los suelos, en actitud claramente activa, en la plaza de la Navarrería. El aburrimiento no entiende de ideologías.
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