Sin novedad

Me preguntó un hombre ayer a ver si yo tenía algo contra Roberto Jiménez. Le contesté que absolutamente nada y que, era más, me parecía un buen tipo. Eso sí, le añadí, contra el Señor Cangrejo es otra cosa. Afortunadamente –y gracias a Pablo Iglesias; o quizá se esté revolviendo en la tumba-, el Señor Cangrejo nos va a alegrar estos oscuros y pesados días que nos restan hasta el 22 de mayo, nada menos que siete meses y una semana y media larga. El jueves se hizo oficial que encabezará la lista del PSN a la presidencia del gobierno y nos soltó el rollo éste de persona normal, amigo de sus amigos de toda la vida, alejado de las grandilocuencias y esas minucias. Vamos, un chico majísimo, para adoptarlo. De lo que quizá no se den cuente él y sus mariachis –incluido Expensive Caro, que va de capa caída- es que nos importan tres huevos sus amigos, sus mentalidades y sus vidas, que lo que nos convoca aquí es saber si van a ser capaces de desalojar a los que llevan 20 años seguidos en la silla o se van a cagar por las patas de atrás como hicieron hace cuatro años. Eso es lo único que nos interesa, tanto a los que creemos que sería bueno aunque sólo fuera por una cuestión higiénica como a los que no lo desean por haberse tragado la venta de la burra de que vienen los vascos o por directamente detestar todo lo que no sea muy navarro muy español y muy foral. Sin embargo, intuyo que, como es tradición en el PSN desde que el mundo es mundo, no serán capaces de decir ni que sí ni que no ni nada que se le aproxime y continuarán con sus discursos cargados de topicazos al más puro estilo Trini mientras apoyan una y otra vez prácticamente el 100% de las políticas de UPN aunque intentando vender que no lo hacen y deciden quienes son y a dónde van. Va a ser una agonía.