Gaga

No sé quién será nuestra Lady Gaga foral. Nuestro gagá preferido ya sabemos que puede salir perfectamente del triunvirato que conforman Miguel Sanz, Jaime Ignacio del Burgo –brillante su carta al director al respecto del artículo de este diario sobre el caso Fasa- y Patxi Zabaleta, especialista en meter la zarria hasta el hondón cada dos o tres meses. No suele andar lejos tampoco de ese título honorífico el ínclito Pedro Pegenaute y sus repetitivas y aburridas cartas acerca de su papel en la Transición y su amor por el euskera, pero yo creo que definitivamente Pegenaute ya ha pasado la barrera y se encuentra en otra dimensión, más allá de títulos y galardones. Es un marciano, euskaldun, por supuesto. Pero volvamos a Lady Gagá, veamos cuál de nuestras principales representantes políticas femeninas es tan vacía de contenido y tan superficial como la actual reina del pop, ese asunto pestilente. No sé, la pugna creo que sería dura entre Yolandamari, Elena Torres y Elma Saiz, ya que les veo a cada cual sin mucha sustancia. Yolandamari, por ejemplo, lleva a por uvas desde que la nombraron –o se nombró- candidata al Parlamento y máxima dirigente de UPN, la vemos 10 veces menos que antes de ese hito y su discurso acerca de lo que haría con Navarra –prepararos- no se mueve una micra del de Sanz. Está como ausente. Torres, por su parte, bastante tiene con escribir un artículo al año sobre lo importante que es el Parlamento, actividad ésta que la tiene agotada. Y, por último, Elma Saiz continúa la línea de inexpresividad absoluta con la que arrancó su mandato, sólo superada como cuando hace nada se dirigió por escrito a los medios para hablarnos de la Constitución, en un texto que no pasaría el corte en un concurso de la antigua EGB. Está la cosa muy reñida, la verdad.