20 octubre 2011

7.000 años


Nos la estábamos midiendo. Aunque no tenía sentido, porque era obvio que la suya era más larga, pero él se empeñó. Coge ese rollo amarillo pequeño, me dijo. Ya lo sé, tengo uno en casa, es de metro cincuenta. ¿Dará?, le contesté. Santiago tenía una nariz enorme, la verdad, pero le gustaba que nos riéramos y yo me volvía loco riéndome con él. También tenía 57 años más que yo, unos pantalones azules de arrantzale aunque jamás vio el mar, una camisa de cuadros anchos negros, azules y blancos de felpa, un jersey verde para los días de frío, una boina negra, una piedra con la que durante horas afilaba la talla delante de la puerta del corral de las vacas, papelillos de fumar y tabaco de picadura, el buen humor más maravilloso con el que me he cruzado nunca y una mujer que incluso era mejor que él, lo que es inverosímil, y que aquel día estaba ingresada en Pamplona, que era las únicas veces que bajaba a Pamplona. Esa tarde nos la medimos, claro, ganó él –no por mucho- y estábamos a punto de ver algo en la tele aunque él la veía de medio lado haciendo como que dormía y pasaron dos turistas y le preguntaron que a ver qué años tenía ese hórreo que había delante y a ver si era suyo. Santiago, asomado desde la ventana del cuarto de estar cocina, les contestó: sí, es mío. El hórreo tiene 7.000 años. Cerró la ventana, imperial, y estoy ahora mismo oyendo su risa y sus costillas chocando unas con otras y doy gracias al mundo por haberme hecho caer en aquel pueblo y en aquella casa desde que nací. Cuando leo cosas como recolocaremos a los de cocinas de los hospitales (Marta Vera) o el alumno es el centro de la educación (el presidente del Consejo Escolar) recuerdo que para mentir tan bien y exagerado como mentía Santi hace falta tener su inmenso corazón. Y se lo llevó.

9 Comments:

Blogger Iñaki A. said...

Anda, Nagore: añade otro peine: "Hay gastos superfluos de los que se puede prescindir en cultura y deporte" (Javier Taberna, presidentre vitalicio de facto de la posiblemente prescindible, suntuosa y superflua Cámara de Comercio).
¿Por qué les dejamos hablar? No tenemos perdón.
Salud.

8:37 a. m.  
Blogger jorgenagore said...

No tenemos, no.
Salud.

9:32 a. m.  
Anonymous Txandrios said...

Otro, y bien escandaloso: "si hubiera continuado siendo vicerrectora de la UPNA ganaría más que siendo alcaldesa". (Barcina, la que ahora todos sufrimos).
Salud

9:43 a. m.  
Anonymous Soyamaiur said...

Pero, Txandríos, la Barcina tenía razón. No sé cuánto ganaba como alcaldesa, pero en la UPNA le pagaron 19 días sin ni siquiera aparecer por el campus. Eso, desde luego, es insuperable. Más que las dietas de a 1.700.

¡Es que ni mentir saben!

9:57 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dos horas de pie soportando el frío ante el Parlamento. Los rostros de las que allí estaban (eran mayoría las mujeres) mostraban mucha más dignidad y orgullo que los de los parlamentarios que accedían al edificio. Enfrente, mujeres y hombres humildes, trabajadores, gente que puede levantarse por las mañanas y mirarse al espejo sin avergonzarse. No sé si podrá hacer lo mismo Eladio Ezpeleta (por ejemplo), quien tras salir a almorzar nos ha lanzado una mirada de desprecio y soberbia que a puesto a cada uno en su lugar.

Orundelico

2:02 p. m.  
Blogger jorgenagore said...

Diego, se llama Eradio. ¿O era Erario, erario público, claro?
No sé, tengo dudas.
un abrazo grande, grande.
gracias por la info.

2:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Jua, jua, jua, "metivisti patam" que decía mi profe de latín. Eladio, con ele, para mañana lo copiaré cien veces a ver si no se me olvida. Otro abrazo, Jorge.

Orundelico

3:38 p. m.  
Anonymous Txandrios said...

En el curriculum de tal personaje, en profesión decía: político. Este ya venía apuntando maneras y no lo escondía. Sin dar ni golpe toda la vida y a costa del eladio público como dice jorge.
¿qué profesión es político?, que sepa yo es una ocupación... del parlamento (a ver cuando vamos a desalojarlos)
Salud.

3:47 p. m.  
Anonymous Marciano2 said...

Cuando Erario Ezpeleta nació, la matrona le dijo a su madre: "ha tenido usted un concejal o parlamentario foral precioso".
Para mí, que la matrona solo dijo media verdad.

4:24 p. m.  

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