Ratas y barcos
Según se leía en el texto
publicado el lunes aquí por Carmen Pueyo, de Comisiones Obreras, la
parlamentaria por el PSN Mari Carmen Ochoa dijo que el tema de la privatización
de las cocinas del Complejo Hospitalario era “un monotema”. Pues sí, son cosas
de la vida, señora. Eso lo dijo el día que su partido de ella –del que dice
Lizarbe que ha dado un claro giro a la izquierda. Espero que Lizarbe no tenga
carnet de conducir- negó una moción que, simplemente, pedía que se estudiaran
alternativas a la decisión tomada por Marta Vera. El día en el que, una vez
más, se demostró que el Gobierno de Navarra y el PSN se pasan lo que dice
Comptos por el forro y mienten, indicando que se han analizado otras opciones
pero no entregando a Comptos esos análisis. Ante esto, Comptos se queja, los
que lo leemos alucinamos y unos cuantos directamente nos meamos en esta
democracia, ya sea parlamentaria, financiera o mediática y que con tanto alivio
editorial celebró el domingo el raspado triunfo del Señor Cangrejo, ese
socialista que privatiza cocinas llenitas hasta arriba de currelas que podrían
ser su madre o la mía y lo hace sin ningún estudio comparativo de otras
opciones. Dijo Ochoa que “ya valía de hablar del sexo de los ángeles” y desde
aquí le decimos que hablaremos de sexo lo que nos salga de los huevos y de
ángeles tres cuartos de lo mismo, especialmente si van con batas blancas del
rango que sea y nos hacen más sencillos y amables los tragos más cabrones de la
vida. Usted coma donde quiera. También dijo no sé qué de “arrimar el hombro” y
“el mismo barco”. Sepa usted que muchos preferimos partirnos la espalda antes
que arrimarnos a según qué hombros y montarnos en determinados barcos, en el
que son las ratas las primeras que abandonan sus supuestos principios cuando
zozobran.
1 Comments:
Supongo que si Lizarbe asume que ha dado un claro giro a la izquierda, reconoce que estaban en la derecha. Y si como se ve siguen haciendo lo mismo de antes, pues querido Lizarbe "el zampabollos" seguís estando en la derecha. A parte de este silogismo, como bien dices hablamos de lo que nos sale de los cojones y me sumo al apoyo incondicional al servicio de cocina del complejo hospitalario. Durante cinco meses con mi aita vimos un estupendo servicio. A este paso nos tocará llevarnos el bocata de chorizo. Que de eso tenemos de sobra, ¿verdad?.
Salud
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