17 febrero 2013

En persona


El día 6, hace 11 días, el alpinista francés Joel Wischnnewski anunciaba que no iba a intentar el Pilar Central del Nanga Parbat y que trataría de subir por el Pilar Sureste. No solo se convertiría en la primera persona que sube al Nanga en invierno, sino además la primera en solitario, ya que los otros 11 ochomiles subidos en invierno lo fueron por más de una persona a la vez. Joel dejó de comunicarse y su falta de experiencia en altura, la extrema dificultad de lo que intentaba y lo complejo de las conexiones hicieron temer que estaba desaparecido. El jueves 14, finalmente, un blog llamado altitudepakistan anunció que Joel se había puesto en contacto con su agencia de viajes y que estaba bien, a 5.300 metros. La hermana de Joel, Myriam, exultante, escribió en el blog agradeciendo al autor la información, ya que ni ella ni sus padres sabían nada de Joel y la angustia aumentaba día a día. El autor del blog, ubicado en Pakistán, le contestó: “tienes que estar orgullosa como hermana”. Al día siguiente, el viernes, un texto en ese mismo blog anunciaba que no había existido ese contacto con la agencia y que todo lo comentado era falso. El autor se mostraba devastado y pedía disculpas. Ni idea de si el mozo este está más muerto que vivo –su intento es una locura a priori, de las muy grandes-, aunque todo haga indicar que sí, que se lo habrá tragado el Rupal. Supongo que todos imaginamos cómo estará la familia, y también el autor del blog, al que una mala fuente le jugó una mala pasada. Ojalá aparezca, pero sirva este ejemplo para recordar que si usted no salió ayer a la calle para pedir dignidad con los desahucios seguirlo por internet o la prensa no sirve. Hay que salir en persona y subir el Rupal y volver para contarlo. Porque a todos nos puede tragar esta pared.