31 enero 2007

Paté

Lo malo de las patrias pequeñas, de las patrias cada 50 o 60 kilómetros, es que salen carísimas, casi más que una lata de medio kilo de paté del bueno si en casa sólo vivís dos y tampoco es plan comer, merendar y cenar paté, que al final se te canuce el paté y 15 euros a la mierda. Las patrias, esos inventos, salen aún más caras, porque empiezan de a poco, así tímidas, y acaban tejiendo una red de presidentes, consejeros, directores, parlamentarios, asesores, gerentes, empresas públicas, policías, técnicos y productos derivados que al final se les llena la nevera de latas de paté del bueno a medio terminar. Por eso nosotros en casa compramos de esas de Mina bien pequeñas, que son bien buenas, multitud de baratas y además en sentada y media rebañas hasta la tapa. La patria, en cambio, ¡ayyy la patria!, acaba de decidir que todos aquellos que hayan ostentado en el gobierno algún alto cargo –o alta carga, que de todo hay- a partir de 1983 y hayan vuelto o vuelvan a su puesto de funcionarios van a cobrar un 25% más. Son, por cierto, los mismos que luego hablan de flexibilidad, pero que finalmente se pegan 45 años entrando y saliendo por la misma puerta, todo porque aprobaron una vez un examen. Que a mi algunos funcionarios me parecen grandes profesionales y todo eso, pero esto es una juerga, que mientras a mucha gente no le llega la camisa al cuello a los nuestros les ponemos un 25% extra haciendo de zanahoria para que acepten determinados cargos o, sencillamente, para hacer la red aún más espesa, más fuerte y más nuestra vía pago generoso. Impaciente estoy por comprobar qué dirán de esto el resto de aspirantes a domina patrias que tenemos por aquí, aunque mucho me da que el paté bueno les gusta a todos. Y además estos se lo comen rapidísimo.

28 enero 2007

Diferido

Hubo un tiempo en el que tuve unos amigos muy cabrones. Los sigo teniendo. Su grado de maldad llegaba a tales extremos que, sabiendo que me había grabado una etapa de la Vuelta a España para poder verla sin conocer el resultado, me llamaron a casa por teléfono, dijeron “Pedro Delgado” y colgaron. Cierto, había ganado Pedro Delgado, concretamente en una etapa con meta en Cerler en la que batió al sprint a cuatro colombianos. Me recordó a aquella vez en que TVE echaba en diferido el Malta-España a eso de las 2 de la madrugada. No lo habían echado en directo –era 1983, otro mundo- y si no ponías la radio no se enteraba nadie. Pues bien, el que a las 2 menos 5 dio paso a la retransmisión en diferido acabó así: les dejamos con el partido disputado esta pasada tarde en La Valetta, en el que España ha ganado 2 a 3 a Malta. En aquel momento mi hermano envejeció una década, yo dejé de creer en la inteligencia humana y, claro, nos fuimos a la cama. Pero hoy me toca a mí. Como uno de esos amigos es un adicto a los premios cinematográficos y con eso de que “para editar bien la Gala” los de los Goya van a televisarlos con media hora de diferido respecto al directo, me voy a hartar de mandarle sms y hacerle llamadas. Si apaga el móvil y el fijo de casa, entonces le tocaré el telefonillo y diré: ¡Telepizza, Alatriste! Supongo que con joderle tres premios me daré por satisfecho. Lo que no sé es cómo hacerle pagar a aquel redactor cenizo de TVE lo de Malta. Además, a lo peor ya no anda por aquí, o le han prejubilao o es el guionista de las pelis de los domingos por la tarde de Antena 3. No sé, en ascuas me tiene cómo devolverle a aquel individuo el dolor que me causó. Dicen que vuelve Lobatón; ¿ustedes creen que me lo localizaría, para darle unos cuantos sopapos en diferido?


27 enero 2007

Frío

Ha dicho el parte que va a hacer frío. Fruto de ello, de lo que ha dicho el parte, el Gobierno de Navarra nos ha aconsejado que tengamos cuidado al salir a la calle, que nos podemos resbalar, que hay hielo. Yo siempre hago lo que dice el Gobierno, como aquella vez que hubo un eclipse de sol y pusieron un anuncio para decirnos que no miráramos al sol y yo no miré, estuve 15 días mirando al suelo, por prevenir, hasta que me choqué con un cartel que ponía Camboya y me tuve que volver y para cuando llegué ya no quedaban entradas para los conciertos de Raphael y de Paloma San Basilio en el Baluarte, con la ilusión que me hacía ver si de eran de verdad o unos hologramas. También ha dicho el Gobierno que nos abriguemos, aviso que me viene muy bien, porque yo pensaba salir en bañador a comprar el pan, pero ahora he decidido que no voy a salir a la calle, que hace frío, porque lo han dicho el parte y el Gobierno. Menos mal. Así que tendré que quedarme unos días más en el ascensor de la calle Isaac Albeniz, que fue inaugurarlo la alcaldesa y romperse, tanto que dicen que una señora se quedó atascada una hora. Yo ya llevo tres días, pero se conoce que al ser flaco no me ven y como la gente no sale de casa pues es imposible que me oigan, aunque la verdad es que tampoco he gritado mucho, porque, total, como esta semana no había Copa del Rey tampoco me salía a cuenta que me rescataran. Espero que mañana me saquen, no sé, algún valiente que desoiga al Gobierno, algún contestatario, porque jugamos en Getafe y no me lo quiero perder. Sí, sí, claro que lo podría seguir en el móvil por Internet, pero no es igual. No es lo mismo que te digan cómo van las cosas que comprobarlas por uno mismo, salvo cuando es el Gobierno el que te dice que hace frío, que ahí ya no me meto.

26 enero 2007

Peeeeeedro

¿Alguno de ustedes conoce ese misterioso y extraño resorte por el cual una actriz que actúa en una película de habla no inglesa que ni siquiera es nominada en la categoría de mejor película de habla no inglesa sí que es nominada en cambio para ganar el Oscar a la mejor actriz? Quiero decir, ¿cómo se come esto, cómo se digiere el hecho de que servidor leyera hace un par de días: Helen Mirren, principal rival de Penélope Cruz para ganar el Oscar? ¿Helen Mirren, rival de Penélope Cruz? Vamos, vamos, contenta debería de estar Penélope de verla a menos de 10 metros de distancia. Hombre, otra, Judi Dench, supongo que también rival para los medios que exaltan el mamoneo patrio. Judi Dench, señores, tal vez una de las cinco mejores actrices de los últimos 30 años, compitiendo con una chavala que ha hecho tres papeles dignos –La niña de tus ojos, No te muevas y Volver, nada más que dignos- en sus ya decenas de interpretaciones y cuyo principal mérito artístico es su innata capacidad para saltar de mejor padrino a mejor padrino, que por supuesto es un mérito pero ni por asomo como para asomar su voz de pito entre semejante grupo de señoras actrices que completan Meryl Streep y Kate Winslet. Y no es complejo de inferioridad ni chorradas de ésas, que si ahí hubieran estado, yo qué sé, las Gutiérrez Caba, Charo López, Amparo Baró, Carmen Maura, Amparo Rivelles, Lola Herrera, un montón, pues sería para estar satisfecho, pero este enchufe permanente que es la nariz de Pedro Almodóvar –con todo su talento, innegable- es bochornoso y lamentable, porque está elevando a la categoría de gran actriz a una buena moza que será majísima pero a la que le queda aún muchísimo incluso como para ser considerada una actriz solvente. Menos mal que ganará Helen Mirren, su majestad.

25 enero 2007

Leyendas

Cuenta la leyenda que uno de los asistentes, circunspecto, extendió una de sus extremidades superiores, sobrepasó la vertical de la ventana, la mantuvo enhiesta en el aire durante un tiempo que al resto de los reunidos les resultó eterno, la guardó, se chupó el dedo y sentenció: nieva. A lo cual, ellos, atónitos, encendieron sus teléfonos celulares y avisaron a sus más cercanos: Mari, cierra las ventanas. A todo esto, en el otro extremo de la ciudad, en el otro extremo de la vida real y palpable, miles de ciudadanos asían sus volantes en un baile a cámara lenta, estresados, preocupados, al punto de que encendieron sus celulares y avisaron: Jefe, que llego tarde. Es cierto, nevaba, tal y como habían anunciado durante varios días todos los expertos, noticiarios y organismos, tal y como había predicho la nevada del día anterior y la mera sabiduría popular. A pesar de ello, los responsables de organizar todo aquello establecieron su reunión en la cumbre el mismo día del cataclismo, un día de tal calibre que obligó incluso a que los ciudadanos que pudieron obviaran coger el coche, un hito casi sin precedentes y, tristemente, sin continuidad futura. Esto es, fue un caos, solamente salvado gracias a que las temperaturas diurnas del miércoles 24 de enero de 2007 no descendieron lo suficiente como para convertir los copos en partes de un cubata. A las 7 y 15 de la tarde de ese miércoles, embutida en un fantástico atasco en la ronda norte, ella leía La autopista del sur, del incomparable Julio Cortázar: Todo ese día y los siguientes nevó casi de continuo, y cuando la columna avanzaba unos metros había que despejar con medios improvisados las masas de nieve amontonadas entre los autos. Cuenta la leyenda que, cuando llegó a su destino, sus hijos ya eran sus nietos.

24 enero 2007

Fenomenal, en serio

Si Ziganda dijo que el árbitro estuvo fenomenal no seré el que le lleve la contraria. Porque además lo estuvo, claro que para el Atlético Aviación, perdón, de Madrid. Hacía años –digo mal, décadas- que no acumulaba tanta mala leche tras un partido en el que, sí, perdimos los papeles, pero es que en ocasiones los papeles se pierden después de que te los roben, se rían a tu cara y encima llegues a casa y algunos medios pasen por encima del escándalo que supone que te piten un penalti que no es, que expulsen a un jugador por no derribar a otro que se tira y que además no tiene el balón, que expulsen a otro por un codazo liviano en comparación con el de Seitaridis, que expulsen a otro por una acción más que dudosa con el balón casi sobre la raya y que manden al cuarto al vestuario por tal vez la única realmente clara. Si eso es perder los papeles, felicito a los rojillos de corazón. No jugasteis ni a pedo, pero os felicito, porque en esta vida no hay que estar orgulloso de ser un macarra pero sí al menos de defenderse de ellos, sean jugadores del Atlético de Madrid –chapeau a Antonio López-, Latin Kings o periodistas con mando en la plaza madrileña. Dicho esto, aquí paz y después más paz aún, que no nos hace falta que los voceros de la capital tengan excusa alguna para decir que aquí se calientan los partidos y se incita a nada que no sea jugar con brío y animar con respeto y mucho más brío aún, algo que nos permite ser quien somos y como somos, a diferencia de ellos, que no saben muy bien ni quién son ni por qué están ahí, a no ser por no querer ser del Real Madrid y –muchos, no todos- ir de alternativos, cuando de alternativos tienen lo que yo de cura. Nosotros, mientras, en nuestra islilla, vamos tirando, jugamos los cuartos de la Copa, esas cosillas.

21 enero 2007

Okupas

A mi amigo Wendell no le gusta perder el tiempo, ni el suyo ni el ajeno. Por eso habla lo justo y manda pocos mails. Pero cuando habla o escribe se le entiende perfectamente en tres líneas. Ayer me mandó uno que decía así: “Así que vete encadenándote a las Velux, no sea que te levanten el piso un grupo con pendientes en la nariz realizando actividades culturales”. Era el final de su contestación a una pregunta mía de qué coño pasaba con los okupas en Barcelona. Y siguiendo la pista me enteré de que, efectivamente, estaba en lo cierto, que en Barcelona últimamente a estos angelitos anarkistas –pero sólo con la propiedad ajena- les está dando no ya sólo por entrar en iglesias deshabitadas o fábricas abandonadas o inmuebles destrozados y vacíos, sino que han pasado directamente a meterse en tu casa si te vas de vacaciones y luego no los puedes echar ni con Cucaraerosol. La Ministra de Vivienda ha dicho que los okupas son “un estilo de vida” y la teniente alcalde de Barcelona ha declarado que hay okupas buenos y okupas malos, dependiendo de si son violentos o no. O sea, que un okupa bueno es aquel que te encuentras en tu sofá y te dice que si quieres una birra de las tuyas que la cojas. Y un estilo de vida es cuando además el okupa te ordena la biblioteca por autores o por géneros e invita a sus colegas a leer mientras se fuman unos petardos o hacen Tai Chi o jabones aromáticos. Porque esto de los okupas es como casi todo, que para leer a Pedro Pico y Pico Vena en El Jueves están graciosos, pero cuando de la ficción pasan a la realidad ya es otra cosa. Y más si la Ministra y demás les siguen riendo la gracia y la única solución que se les ocurre para solucionar el problema de la vivienda es expropiar pisos vacíos, a este paso llenos de okupas, eso sí, muy majos.


20 enero 2007

A sus pies
El público, puesto en pie, le tributó una estruendosa y larga ovación ayer a Santi Santamaría. No me extraña nada, porque yo también le hubiera aplaudido hasta que no me circulara la sangre. Este hombre, cocinero, con tres estrellas de la Guía Michelin , puso patas arriba Madrid Fusión, el salón de la gastronomía que ayer se clausuró. Dijo, entre otras cosas: "Somos una pandilla de farsantes que trabajamos para distraer a snobs ricos que compiten entre ellos para coleccionar restaurantes y estamos vendidos a la puta pela". Eso, de primer plato, con Adrià en el punto de mira. De segundo puso: "La cocina es un arte y, como tal, escapa a toda concepción científica (¿pensando en Arzak?). Considero absurdo que los cocineros ocupen primeras páginas, donde deberían estar los que salvan vidas gracias a sus investigaciones". Y, ya de postre, arremetió contra aquellos colegas que pierden la honestidad por entregarse, sin más, a las modas vanguardistas. Todo esto en la mismísima cara de los aludidos y de un auditorio que no sabía de dónde había salido tanta honestidad en un mundo en el que la tontería ha alcanzado en la última decada cotas inigualables. Tan inigualables que ahora mismo coge uno cualquiera de los suplementos dominicales que se editan en España y para hacer esas recetas hay que tener un máster, amén de 40 o 50 ingredientes para una salsa y una cocina del tamaño de las de las cárceles. Por no hablar del efecto rebote que esta moda infame tiene en muchos restaurantes de lo más normal y corriente que atizan unos guantazos por nada que te quedas alucinando: "¿40 euros por esto?". Eso sí, suena chill-out y hay en la pared una copia de un grabado de Kandinsky. Que no digo que tenga que ser todo morros y morcilla, pero un poco de decencia nunca está de más.

19 enero 2007

Desnudos

Warhol, aparte de hacer unas películas infumables –aquí entraríamos en ese estéril debate sobre lo qué es arte y lo qué es un tío que como no sabía arreglar grifos se puso a hacer el minga-, se equivocaba. No sólo se equivocó con sus musas –por ejemplo, Eddie Sedgwick, la inspiradora, según dicen, del Just Like A Woman de El Maestro- sino que también metió la zarria al asegurar que “en el futuro todos tendremos derecho a 15 minutos de fama”. El bueno de Andy se quedó corto, aunque se le perdona porque murió en el 87 -y también por la lata de sopa Campbell-. Ahora todos tenemos derecho no sólo a 15 minutos de fama, sino a muchos más. Concretamente, tenemos derecho a salir en A tu lado, Dolce Vita, Corazón, corazón y hasta en el tiempo. Eso sí, no seremos famosos del todo hasta que no enseñemos las tetas en la portada del Interviú, lo que para algunos es un hándicap. Si las niñas estadounidenses quieren ser las más buscadas en Google y competir con Paris Hilton o Britney Spears, aquí el escalón definitivo se asciende cuando el vecino te ve las tetas y no precisamente con catalejos, sino en el kiosko. Basta con ser Belén Esteban, una ex de Gran Hermano o directamente haber sido detenida en Cancún. Todo vale, siempre y cuando se tengan dos, ya sean propias o compradas al peso. A mi no es que me parezca ni bien ni mal, pero como consumidor tengo una opinión, formada, por supuesto. Y mi opinión es, que puestas a enseñar, las susodichas deberían de aportar algo al imaginario colectivo, masculino en este caso. Esto es, que fueran eso que se llama objetos de deseo, del mismo modo que a ellas les gustaría más que saliera George Clooney con el hisopo a cuestas que el mindundi de Frank Francés. Interviú antes se dedicaba a eso, a desnudar mitos. Ahora desnuda el país.

18 enero 2007

La PDA

Miguel Sanz, gure lehendakari, ha declarado que desconocía que el mitin del PP al que acudió el pasado sábado en Extremadura fuera un mitin del PP. Dice que pensaba que era una charla sobre energías renovables. Yo le creo porque a mi me pasa lo mismo cada vez que escribo algo y al día siguiente compruebo para mi absoluta sorpresa que no sólo lo he escrito sino que alguien lo ha puesto en la última página de un periódico - sospecho que alguien se mete en mi ordenador, como alguien creo que se mete en la agenda de Sanz- y viene mi nombre encima y además algunos hasta lo leen, porque alguno me lo ha dicho, que lo leen, con lo cual debe de ser verdad. Pero he de reconocer que me quedo de piedra, como Sanz, cada vez que me pasa esto, que en mi caso es cinco veces a la semana. Él ha tenido más suerte, porque de momento sólo le ha pasado una vez, el sábado. Miguel, un consejo te doy, mírate la agenda. No sé si es como la mía, una Ingraf de 3,80 euros con tapas de escai o una PDA de 600 euros pero, si es una PDA, ten cuidao, que ya sabes cómo las gasta la informática o es que alguien te está poniendo que vas a entregar unos diplomas a los donantes y en realidad vas a inaugurar la temporada de la sidra. O que tienes reunión con Rajoy y al final es con Imaz. Mirarlo eso bien, en serio, que os ahorraréis unos disgustos. Yo empezaría por cambiarme a la agenda de tapas de escai. Y otra cosa te voy a decir. A mí todos los meses me aparece un ingreso que no conozco en la cuenta y me huele a mi que tiene que ver con esto de que me roben los artículos del ordenador. Como tampoco es una burrada, no digo nada, que uno es honrao pero no tanto. Ya me dirás si te aparece a ti algún ingreso raro a final de mes en la libreta. Por cierto, ¿esa PDA no tendrá modo grabadora?

17 enero 2007

Decepción

Algo muy gordo falla en una sociedad en la que ponen una bomba que derrumbaría la Torre Basoko y sólo 2.000 personas se dan cita para protestar. Algo serio ocurre –y no me refiero sólo a la política y las querencias de cada cual- cuando dos personas están durmiendo en sus coches, les tiran encima el Edificio Singular y apenas 2.000 personas acuden a un acto que ya sabemos que no sirve para casi nada -¿alguien me puede explicar muchos actos del día a día que sirvan para algo?- pero que es, al menos, de lo poco que nos queda a muchos a estas alturas de esta gran lacra que nos ha tocado, así como por ensalmo, y que perfectamente nos puede seguir tocando. ¿Será la, por fortuna, falta de costumbre de los últimos años? ¿Será que no pasó en el parking de Carlos III? ¿Qué coño será, que no entiendo qué se necesita para ponerse un pantalón y un abrigo, andar 10 minutos y estar un rato de pie? ¿Será el hartazgo? Ni idea, pero sólo sé que me sentí mucho peor que cuando hace más de 15 años se juntaban 30 en la plaza del Ayuntamiento y llovían las tuercas del otro lado. Pensaba –sí, soy un ingenuo, pero cada uno es como es- que hay situaciones que están por encima de todo, de siglas, de convocantes, de comodidades occidentales que ya estaban aquí cuando llegamos pero que hay que ganarse día a día. No lo sé, tal vez algún sociólogo lo pueda explicar de aquí a unos años. ¡Ojo!, no juzgo, que allá cada cual con cómo gestiona su tiempo libre. Me limito a reflejar que al final había mucha menos gente de la que pensaba y que, en última instancia, me pareció que había ganado la clase política, con su puñetera manía de apropiarse de todo lo que sucede, ya sea el fin de algo, su continuidad, que baja el pan o que sube el turismo. Y eso no es culpa de ellos. Es nuestra, por dejarnos.

14 enero 2007

Adiós, una pena

Es una lástima que Beckham ya no vaya a volver a jugar con el Real Madrid, tal y como ha asegurado Capello, ese hombre tan romano que en una ocasión declaró que añoraba España, “un país donde impera el orden que dejó Franco”. Ignoro a qué orden se refería, pero ése es el entrenador actual del Real Madrid, un apasionado del orden, provenga de donde provenga y se imponga como se imponga. Por eso, el hecho de que Beckham haya anunciado con contrato en vigor que ficha por un equipo yankee le ha sentado mal y ha dicho que nastis, que ya no va a jugar más. Pues nada, adiós Beckham, que te vaya bien, a ver si encuentras más como Nuria Bermúdez por Los Ángeles. Otra cosa es el disgusto que se han tenido que coger los tenderos de la calle Serrano de Madrid, que para mi que fueron los que le subvencionaron a Florentino Pérez parte del fichaje del hombre este. Y es que tiene que ser un seguro de vida para un negocio tener a la pedorra de Victoria Beckham a menos de cinco kilómetros a la redonda, siempre y cuando uno se dedique a vender sombreros a 3.000 euros o mocasines a 5.000 o lo que coño que compre la pedorra. De la misma manera, yo me he llevado un disgusto, porque anda que no disfrute ni nada cuando se destapó lo de Rebeca Loos y un guardaespaldas cubano o no sé de dónde se pasó medio año de plató en plató contando lo que hacía y dejaba de hacer Beckham por las noches, que si la Obregón, la Cañadas, la Blanca Romero, la Bermúdez y no sé cuántas más, mientras Victoria se zampaba una fuente de bífidus activos. Es una pena, por tanto, que tengamos que volver a la caspa habitual y dejemos que se nos ausenten de las pantallas gentes de tanto nivel y de tanto empaque como la pareja que nos ocupa, una pareja que tanto lustre ha dado a este país tan ordenado y cejijunto.

13 enero 2007

Agobio

Hoy ando algo perezoso, debe de ser el verano, y tengo los dedos como hinchados, por eso no me encajan bien en las teclas y tengo que estar cada poco para adelante y para atrás deshaciendo errores. Esta frase misma me ha costado el doble de tiempo que el año pasado. Supongo que dentro de poco montarán la tómbola y sonará el cohete y San Nicolás empezará a oler a lo que huele cuando hace mucho calor y se mezclan los olores a cerveza, a vino, a frito, a desagüe y a gente que suda. Una mierda, en resumidas cuentas, esto de estar en enero en camiseta. Porque lo malo –aún siéndolo- no es que ahora haga 10 grados más de lo normal, ni que hace semanas que no veamos una gota o copo, sino la que se nos viene encima. Y no me refiero al año electoral -aunque también podría ser-, sino a la canícula que dicen que se avecina. Porque el mendas con el calor no puede, a no ser que esté uno metido hasta el ombligo en una playita, que no será el caso. Esos julios de Pamplona que últimamente ya se adelantan a mayo, cuando ni siquiera han abierto las piscinas, y que ponen a prueba la resistencia de los que somos falsos para la chicharra. Esas tardes buscando sombras, esas noches con las ventanas abiertas y el bar de abajo con la música a mil, esa mala leche mientras goteas en la cama. Ya, ya, lo siento, ya sé que estamos aún en enero, pero no me digan que la cosa no asusta ¿eh?, que la cosa no les da un poco de pereza también a ustedes. Porque ya me veo que a este paso los ayuntamientos en lugar de repartir sal tendrán que empezar a repartir hielo en pleno marzo. No sé, no sé qué se puede hacer ante esta sensación de que ya no se nota el salto de una estación a otra y de que estamos frente a un largo, cálido y único verano que se alarga eternamente. ¿Hay periódicos en Siberia?

12 enero 2007

Y no al revés

Yo, como todos, he estado en muchas bodas, demasiadas incluso, visto lo visto. Y bautizos. Bodas y bautizos celebrados por la Iglesia, Iglesia que ni contrayentes, ni padres ni padrinos habían pisado en años y que no volverían a pisar ni aunque los llevaran atados o encañonados. Tampoco los recién bautizados iban a ser educados en la fe cristiana ni en clase alguna de fe, fe que, por otra parte, tiene para mí tanto de bueno o de malo como la musulmana o la ecuatoriana, esto es, en sí misma, nada o todo. Pero, yo estuve, como muchos otros, a pesar de la farsa que suponía. He estado también en concentraciones, ya fuera a la puerta del colegio, de la universidad, del trabajo, debajo de casa o algo más lejos, contra el terrorismo, concentraciones con diversos lemas, participantes y usos. He vuelto, tanto de bodas como de bautizos como de concentraciones y manifestaciones, con parecidas ganas de abrir la puerta del baño, agacharme y meterme los dedos en la garganta. Es más, lo he hecho. Sin embargo, siempre he ido, porque siempre he creído que, a pesar de todas las diferencias, de la farsa, del ir por ir, lo importante es lo importante, esto es, compartir un poquito de felicidad -aunque sea ajena- o de rabia, a pesar de que usted se coma los santos y yo los deteste. O a pesar de que usted tenga la manía de gritar consignas y yo me calle. Porque, al final, en esto de quejarse, lo de menos es el lema –siempre que no sea bochornoso- y quién se casa, sino los que vamos, que somos más y además mucho más guapos, al menos de lejos. Por eso yo iré a la de aquí, pero que luego no se nos apropien de las cifras, ni de nada. Porque, como les dijo Paco Ibáñez a los políticos en el homenaje a Raimon: “Vosotros habéis venido porque ellos están aquí. Y no al revés”.

11 enero 2007

Hace falta valor

Yo el otro día me armé de valor -¡qué gran chocolate!- y fui a hablar con mi jefe. Le dije: “¡Macho, que he pensao que no quiero seguir trabajando, que me canso mucho”. Me entendió, me comprendió. Continué: “Eso sí, te agradecería que me sigas mandando el sueldo a casa, me da igual que por transferencia que en cheque, pero que me lo mandes. Es que, ¿sabes?, a mi trabajar como que no me va, no me hallo, pero tengo unos gastos, ¿comprendes? Y de trabajar se puede quitar uno fácil, pero aaaamigo, gastos se tienen siempre. Y, sin trabajar, ni te digo, con la de horas muertas que se pasan por la calle y la de tentaciones de consumo que hay por la calle. Yo creo, fíjate, que la gente trabaja por eso, para no gastar. ¿Qué luego, ya más descansao, me animo otra vez a volver al trabajo? Pues se vuelve y punto, que no se me caen los anillos, que no uso. Esto es, que me monto una tregua permanente-intermitente a mi manera y tú me esperas, pero pagándome, porque aquí lo que es evidente es que tú a mí me necesitas, pero me necesitas satisfecho y descansao, que así rindo más, ¿no? Por cierto, súbeme el sueldo, que en todos estos meses que llevo contigo no has hecho ni un solo gesto al respecto, ¿vale?”. Y me fui, tranquilo como yo solo, porque en la vida lo importante es mostrarse tal y como es uno, así, honesto, aunque duela. ¿Qué luego él pensó que le parecía aquello un exceso o una burla? Su problema es, no te jode, que yo ya le dije que me necesitaba y míralo ahora, que por su puñetera culpa ni trabajo ni sueldo ni permanente ni intermitente y además tiene a todos sus clientes aporreando la puerta. Aaaamigo, conmigo no se juega. Por lo demás, creo que hice lo correcto, lo que cualquiera hubiera hecho. ¡Coño, una pastilla verde, voy a probarla, chiu-chiu!

10 enero 2007

Rebajas

Estoy en el hospital y no de visita. Estoy en una cama muy cómoda junto a un señor de la Ribera muy majo pero al que no le entiendo nada de lo que dice porque no sé qué le pasa en la dentadura postiza y hasta que su hija no le traiga una nueva no se le entiende ni el nombre. Tiene rota la cadera porque se cayó yendo a coger caracoles. Qué casualidad, le digo, a mi los caracoles me pasaron por encima, Antonio, y me han partido la tibia y el peroné. Y entonces veo cómo sonríe y ésa es la señal que tiene para decirme que le vuelva a contar por décima vez cómo me pasó que estaba yo en la sección de calcetines de un centro comercial y entonces apareció una horda de gentes lentas pero firmes que se abalanzaron sobre todo y en mi intento por escapar resbalé y caí por las escaleras mecánicas hasta que me frenó un cartel que ponía Rebajas. Se agarra la tripa Antonio y es cuando llega su hija y le trae la dentadura nueva y se la pone y reconozco lo que dice: “Los de la capital es que sois bobos, perdona que te diga. Es que a quién se le ocurre con esas paticas que tienes meterte un 8 de enero a buscar calcetines, ¿es que no lees la prensa o qué?”, me dice. Es cuando me entran ganas de contestarle que a ver qué va a decir él, que tiene más años que el aire y se va a las seis de la mañana a coger caracoles con toda la helada, pero me callo porque justo entonces entra mi madre y suelta: “¡Mira qué calcetines más monos te he comprao, que han empezao las rebajas”. Yo es que le había dicho que me caí al tropezarme con la acera y Antonio se parte y aúlla: “¡Sí, con una acera, pero rebajada!”. Y mi madre también se ríe y, mientras deja en la mesa las coderas, las rodilleras y el casco de fútbol americano con los que va a comprar, farfulla: “Encima de aficionao, mentiroso”.

07 enero 2007

La jet-a

Casi tenemos un suceso en casa. Nada, que como yo me terminé Guerra y Paz –me gusta más que el reality- y mi rival El péndulo de Foucault pues, para descansar los pulgares, nos pusimos a ver la tele, que el otro día me enteré que si está en stand-by también consume, la tele. Pues vamos a enchufarla –pensamos-, puestos a que consuma al menos la vemos. Y como sólo echaban veneno –de ahí que todo el mundo sea tan intelectual como nosotros, juas-juas, y lea El péndulo de Guerra y de Paz o como coño se llame la chapa ésa- pues acabamos viendo un documental sobre Ángel Nieto. Bueno, al suceso, al suceso. El tema es que salió Fonsi Nieto, a la sazón sobrino de Ángel, diciendo: “Mis primos y yo lo hemos tenido más difícil en el motociclismo por ser quien somos”. Y entonces, mi rival, que es de naturaleza calmada, se fue hacia la televisión echando espuma por la boca, la agarró y no acabó la tele estampada en la calle de puro globo. No sé si fue que Foucault se le atragantó o que no soporta que los de la jet-a digan que lo han tenido más difícil por ser de la jet-a, pero si no llega a ser por el cloroformo descojona la Panasonic, la del stand-by. Luego ya se recuperó un poco y volvió en sí y le hice prometer que tampoco iba a pensar que Elsa Pataky –ex de Fonsi- se ha liao con Adrien Brody porque él es famoso, que no se puede ir por la vida pensando que todo el mundo hace las cosas por interés o llega donde llega por ser hijos de quien son. Luego apagamos la tele, quitamos el stand-by –ya decía yo cuando iba a mear por la noche que en casa no teníamos gato- y llamé a mi madre para que me guardara comida en un tupper. “Ves, cada uno se aprovecha según su nivel”, le dije. Contestó: “Y yo he tenido que caer en el nivel tupper. Anda, haz un poco de mutis, macarrón”.

06 enero 2007

Caldear
Si no llevase gafas me frotaría los ojos hasta que las pestañas se me rizasen y me pudiese hacer trenzas. Pero, como llevo, me estoy haciendo unas cuantas cruces y ya iré por la cuarenta o así que hago en apenas una hora. Si alguien necesita uno que haga cruces en sus horas libres, que me mande un mail. Supongo que me hago las mismas que se harían los miles de clientes -bien ganados- que a lo largo de su vida laboral ha tenido el abogado Patxi Zabaleta si alguna vez hubiesen llamado a su despacho para que les ayudase a presentar una denuncia o llevarles un caso y éste les hubiese dicho: "No, esto mejor lo solucionamos social y políticamente". "Ya, vale, pero es que me han expropiao las tierras y me parece injusto lo que me quieren pagar". "Nada, nada, esto mucho mejor socialmente". Y una chapadica en la espalda y mucha solidaridad, pero ni denuncia ni caso. "No hay que caldear aún más los ánimos", ha asegurado Zabaleta, tras apoyar a la alcaldesa de Alsasua, a la que le han prendido fuego a la puerta. Hombre, caldear por caldear pues no, ahí te doy la razón, pero no hacer lo que hubieras hecho si el que le pega fuego a tu puerta es un rumano o uno de Burriana pues no me parece bien. Te diré más, me parece muy mal que sigamos clasificando los hechos según quién los cometa, porque al final se acaba como la iglesia norteamericana, que algunos de sus curas meten mano o peor a los niños y con una indemnización y eso no se hace les basta. Pero bueno, se supone que todo en la vida es un proceso -no confundir con El Proceso-, así que tiempo tiene Aralar de recorrerlo, lo mejor que sepa, con mano tendida pero sin cangüelo. Eso sí, un detalle para acabar: la alcaldesa declaró que "no entiende nada de lo ocurrido". Malvenida , por desgracia, al amplísimo club. Un abrazo.

05 enero 2007

¡Baltasar kanpora!

Hoy, de nuevo, sus majestades los Reyes Magos y bla y bla y bla... por las calles de Pamplona. No los podré ver, ya que escribo estas líneas desde Lepe. Sí, ya recordarán, el pueblo aquel en el que el alcalde había decido que nevara en la plaza del Ayuntamiento y que copiaron unos cuantos en Pamplona. Aquí estoy, viendo caer copos, en Lepe. ¿Y que por qué me he venido a Lepe? Pues a ver a los Reyes Magos, a qué va a ser si no. Y los pienso ver a gusto, porque en Lepe han dado un ejemplo de lo que debería ser una cabalgata de los Reyes Magos, ya que la elección de los reyes ha sido por sorteo entre todos aquellos vecinos que participaron en la construcción de las carrozas. Vamos, igualito que aquí, que el otro día leí al presidente de la asociación que hasta hoy no se iba a desvelar el nombre de los que encarnarían a los reyes. Pues a mi me parece que ya sé quién va a ser Baltasar, señor presidente. Leí también que te pueden multar si no retiras el coche a tiempo del recorrido de la cabalgata. El colmo, que te multen porque pasa una asociación privada montando su juerga con un rey negro que es blanco y decenas de pajes negros que también son blancos. No, en serio, me revienta que a estas alturas se siga manteniendo el apoyo absoluto sin condición alguna por parte del ayuntamiento a un paripé que será muy bonito y todo lo que ustedes quieran pero que falsea la realidad de una manera a mi juicio bochornosa y que desde luego en el año en el que estamos no tiene sentido alguno más que para que el ego del presidente se vea reconfortado. Bueno, que sea lo que tenga que ser, pero al menos que capten la idea y a ver si el próximo chupinazo lo sortean entre los que ponen el vallado o hacen algo de valor para que la fiesta funcione. Ni políticos, ni famosos, ni ejemplares.

04 enero 2007

El mandito

Que lo de fumar se está convirtiendo en una odisea está comprobado. Los no fumadores se quejan, los fumadores se quejan, el ministerio da caña, el Gobierno de Navarra no sanciona, los hosteleros aullan. Lo último es ese nuevo sistema para poder comprar tabaco en las máquinas de los bares, consistente en que el camarero te tiene que ver el careto para comprobar que eres mayor de 18 años, darle a un mandito a distancia y así poder comprar tu paquete. Un sistema que, por evitar que fumen los menores, sanciona y perjudica tanto a los fumadores como a los bares, que pierden tiempo para realizar un acto que a partir de ahora va a resultar todo un quebradero de cabeza para comprador y vendedor, especialmente en momentos en los que haya mucha clientela y mucho ruido. “¡Que te digo que quiero tabaco!”. “¿Medio vodka con qué?”. “¡Que quiero un paquete!!!”. “¡Tú no me lo dices eso a mí en la calle!”. Por no hablar de que no sé si el mando funciona cuando hay gente entre la trayectoria del camarero y la máquina, que entonces habrá que dispersar: ¡A ver, vosotros, dejar de sobaros un rato y apartaros, que no carrula el mando! O que todos sabemos que los tejadillos de las máquinas de tabaco han sido históricamente percheros de urgencia con decenas de abrigos encima, abrigos colocados por unos dueños que siempre se ponen alrededor de la máquina formando un muro que en ocasiones no se puede atravesar ni echándoles gas sarín. Y es que me parece a mi que putear de este modo a los que ya fumamos para que no empiecen otros no sirve para nada, porque aunque sepamos que hacemos mal ya se sabe qué pasa cuando te putean, que aún te cierras más en banda. Yo por lo pronto voy a ver si me pirateo un mando. Igual me sirve el del garaje. ¡Coño!, pero si no tengo garaje…

03 enero 2007

Promesas

No ha transcurrido -¡qué bonito verbo, transcurrir! Yo de mayor quiero ser columnista serio para poder poner siempre transcurrir en lugar de pasar, que es menos fino- ni día y medio y ya he incumplido todas mis promesas para el 2007. Bueno, todas menos una, que no pienso decir porque las promesas de verdad –sobre todo si se hacen a uno mismo y no a los demás- ni se dicen ni si escriben, se cumplen y punto. Pues sí, incumplidas. Al final creo que es lo mejor, incumplirlas rápido y así te quitas de encima la presión que te supone haberlas hecho y todo el disgusto que se lleva uno cuando se incumplen, por ejemplo, al mes y medio o a los tres meses. Vamos, para rato yo me paso –ahora sí pega pasar en lugar de transcurrir- tres meses sin fumar y luego vuelvo a caer como un bobo. O yendo al gimnasio para luego dejarlo y volver al sofá y a la bollería industrial. En cambio, en día y medio no te da tiempo ni a llevarte un revolcón. Será que no era el momento adecuado, piensa uno. Y así se tiene la conciencia mucho más despejada y la ilusión de que tal vez puedas llevar a cabo esas promesas en el 2008. Por qué ya me dirán qué ilusiones nos pueden quedar si cumpliéramos todo de golpe, ¿qué, subir al Lhotse, ganar la maratón de Boston? No, no, hay que ir mejor poco a poco, que la ansiedad y la falta de horizontes son muy malas compañeras. Por eso voy a seguir renegando de casi todo lo que considere oportuno o ustedes me hagan saber, porque para gente feliz ya están esos que cumplen todas sus promesas y les va todo estupendo en la vida y todo en su sitio, pero el día que se tropiecen –que El Maestro no lo quiera-, ¡ay del día que se tropiecen, que no me pille cerca! A esto de la vida, igual que como al teatro hay que ir ya tosido, hay que venir tropezao. E incumplido.