28 febrero 2009

Muy fino

Tengo la casi absoluta certeza –las veces que le he llamado no se ha puesto al teléfono- de que a la hija de Trichet le revisan su hipoteca en marzo o abril. En febrero fijo que no se la revisan, como me pasa a mí. Lo que no estoy tan seguro es de que Trichet tenga una hija, pero ése es un dato insignificante, si no es una hija será otra cosa. Trichet, cabrón, ¿no te das cuenta de que el Euribor, estando como estaba el precio del dinero que tú fijaste en enero al 2%, lleva desde mediados de febrero holgazaneando alrededor del 2,10%, centésima arriba, centésima abajo, cuando hasta entonces venía bajando desde octubre a una media diaria de 2,3 centésimas? Claro que te has dado cuenta, sin darte. ¿Tenemos alguna culpa los quintos de febrero de que sabiendo como sabéis los del Banco Central Europeo desde enero -o mucho antes- que ibais a bajar el precio del dinero al 1,5% -o más- hayáis decidido hacerlo en dos fases, 15 de enero y 5 de marzo? ¿Por qué no de golpe, para que así se nos vaya menos dinero del bolsillo a millones de personas que ya llevamos muchos años manteniendo a flote vuestros tenderetes? ¿Quién es esa hija que no sé si tienes? ¿En cuántos millones de euros se puede cuantificar el dinero que los bancos y cajas de Europa hubiesen dejado de ingresar si bajas ese medio punto a su debido tiempo y no el 5 de marzo, que es lo que vas a hacer? A mi me va a suponer al año un coste de 300 euros, euros que van a servirle a mi banco o caja para pagarle parte del sueldo a –entre otros- algún mamón que compró unos fondos que puestos en una barra de bar se veía de lejos que llevaban la mayonesa podrida. 9 de cada 10 altos directivos de la banca estadounidense de antes de la crisis siguen en sus puestos. En Europa esa cifra será más alta, Trichet incluido. Y su hija.

27 febrero 2009

HNV-Duar

Si al margen de en la que me tocó hacerlo me ofrecieran la posibilidad de elegir una ciudad y una década en la que vivir no sería ni el París de los 20, ni el Nueva York de los 60, ni el Londres de los 70 ni muchísimo menos el Madrid de la movida. Mi idea de la felicidad pasa por estar sentado con una cerveza en la mano, un tipo con camisa de leñador a mi izquierda, otro afro a mi derecha y enfrente Larry Bird dándole un pase a Robert Parish en el Boston Garden mientras Bill Laimbeer se abre los dientes contra el soporte de una cámara de televisión. No es mucho pedir, me conformaría con un trabajo de supervivencia o la ayuda por desempleo si la merezco y un sitio caliente. Además, El Maestro actuó 11 veces en Massachussets en los 80 –en los 60 dio decenas de conciertos en Nueva York, pero que les den por saco a los Knicks-. Salvando toda clase de distancias, incluidas la cerveza, la camisa de leñador y el afro, hace dos semanas vi por vez primera al HNV-Duar en el Anaitasuna y me lo pasé de lujo. Fundamentalmente, porque me dio la sensación de que con, a priori, no excesivamente mucho y en el primer año del club en la categoría, los entrenadores están sabiendo exprimir al máximo las condiciones de cada uno de los jugadores tanto en defensa como en ataque y que, lo más importante, juegan como un equipo del primer al último minuto en una categoría que suele ser más dada a que los jugadores, con relativa cierta lógica, busquen algo más el lucimiento propio para llamar la atención de las categorías superiores. De soñar con la permanencia a contar con serias opciones de jugar el play-off de ascenso y, además, sin el poste alto, Calvin Clemmons, lesionado todo el año. No son los Celtics, pero me va esa filosofía. Esta noche habrá que volver al Anaitasuna, a gusto.

26 febrero 2009

Alegría

Ha tenido bastante éxito en Pamplona un espectáculo del Dúo Dinámico, un musical. El musical, titulado Duérmete niño (qué alegría que llevo en el cuerpo), tuvo lugar el martes en el Parlamento y, cómo no podía ser de otra forma, corrió a cargo de Corpas y Erce. A Corpas y Erce les das un atril y un micro, pones un sismógrafo al lado y el sismógrafo ni se inmuta, la tierra deja de rotar, el tiempo se suspende, los parlamentarios entran en parada. Corpas sólo estuvo al principio y excusó su espantada por problemas de afonía. Para mí que Corpas es de los que somatiza por anticipación y, conocedor de la infame brasa numérica que él y Erce les iban a soma-atizar a los parlamentarios –en concreto, 110 minutos de datos y más datos turísticos que están en la web del Instituto de Estadística de Navarra-, pensó pies pa qué os quiero, se piró a pergeneñar unos versillos que endilgar en cuanto tenga ocasión y ahí les dejó a Erce. Erce es un superhombre. Siempre he pensado que no tiene ningún sentido molestar a cientos de personas para un lectura pública de El Quijote cuando perfectamente lo puede hacer Erce solo y sin consumir un buchito de agua. Tal fue el torrente de cifras para explicar el impacto de la crisis en el turismo, que la presidenta de la comisión tuvo que exclamar: he dicho que vamos a terminar para las siete y media y vamos a acabar a esa hora. Tendría algo en el horno. Me imagino a Corpas con mallas y calentadores: queréis la dieta, pero la dieta cuesta. Lo que no sé si les dijo Erce es que el número de turistas baja por segundo año consecutivo y que la estancia media de un turista en Navarra ha bajado de 2,4 noches en 2001 a 2,17 en 2008. Si no fuera por los y las grandes profesionales que hay en ese departamento y en el propio sector igual sería 1,30.

25 febrero 2009

Periodismo

Si Chelsey B. Sullenberg viviese en Chinchón y no en Danville, lo más probable es que en lugar de haber tenido la oportunidad de demostrar al mundo su pericia y experiencia aterrizando un avión en el Hudson andaría por alguna taberna de Chinchón jugando al ídem. O tal vez estuviese esta tarde en la biblioteca de Iturrama dando una conferencia, como Rosa María Calaf, una de las muchas víctimas de un ERE público –y con ella todos los que ya no podemos admirar sus magníficas piezas-. No está mal jugar al chinchón o dar conferencias, pero prefiero a Sullenberg montado en un avión y a Calaf trabajando horas para cotejar un dato y contárnoslo. Este país es así, señora, lo que antes era periodismo –aún queda algo, cada vez menos- ha dado paso a la comunicación, al entretenimiento, a la reproducción de palabras sin derecho a preguntas –rueda de prensa de Bermejo- o sin tiempo para hacerlas –hay que ir a cinco ruedas de prensa en una mañana-, a empresas que sólo miran el resultado o su influencia política y muy poco el servicio al lector, a jóvenes de muy buen ver sin el lógico oficio que da el paso del tiempo o a la proliferación de columnitas como la de servidor, una proliferación que equivocadamente puede llegar a hacer creer que informar –con todas las letras- es un oficio menor en comparación con opinar o entretener, que está bien pero no es todo. Es un arte mayor, siempre lo ha sido y debería serlo. Por lo menos en una empresa pública como TVE, en lugar de pagarle –aunque sea rentable- los chuletones a Salinas. Ayer vi que van a estrenar un canal de cultura. Acaban de prejubilar, entre otros, a la Biblioteca de Alejandría y tienen los huevos de hablar de cultura. Eso sí, Cafarell de directora del Instituto Cervantes. Algunos conducen su propio avión, pagado a escote.

22 febrero 2009

Náuseas

Donde no llegue tu sonrisa beatífica, que llegue tu productora. Si tu productora quiere llegar, por ejemplo, a que una niña de 14 años se siente en un plató de televisión a cara destapada y con su madre a su vera y a su cartera, se llega, aunque sea por cojones pero se llega. Si tu productora lo que quiere es la versión televisada en directo de una niña de 14 años que asegura ser la última pareja de un presunto asesino, con el que convivía en casa de su madre –ella 14 años, él 20, viviendo en casa de la madre de ella, cuánto daño han hecho Los Lunnis-, no hay problema. Se pregunta precio, saca uno el fajo, se le pide a la madre el consentimiento –a lo que se ve consiente fácil- y se le cierra plano a la niña y que largue por esa boquita. Que luego te acusan de ser lo más rastrero del estercolero, se acoge uno a la jurisprudencia, al beneplácito materno por escrito y a Sotogrande en agosto a coger color para las portadas. Que te llamas Ana Rosa Quintana y tu productora se llama Quarzo –tiene el 49%, pero es la presidenta- y esa productora es la que ha llevado a la niña primero a un programa y luego la ha entrevistado en otro –ése que se llama el Programa de Ana Rosa-, tú no tienes la culpa, porque tú al fin y al cabo lo único que tienes es una empresa y la obligación de una empresa es facturar. Que luego ya llegue Tele 5 y te compre el estiércol no es de tu incumbencia, tú lo importante es que cuadres ingresos y gastos y que duermas con la conciencia bien tranquila. Es lo bueno de tener una doble faceta, que la que trabaja durante el día es la Ana Rosa productora y la que se va a dormir es la Ana Rosa presentadora y monjil. Así se descansa mejor. No sé cómo a esto se le llama telebasura. En la basura al menos hay restos orgánicos, cosas que una vez tuvieron vida.

21 febrero 2009

Espléndido

Hace unas noches fuimos al cine, a esos documentales sobre pintores y escultores. Tres estaban muy bien, pero un cuarto era descacharrante. Casi me meo encima de las palomitas. Yo es que documentales, películas albanesas, bielorrusas o de autor –las que no son de autor las hace una cooperativa- las veo con palomitas. A las de acción o de risas voy sin nada por si me atraganto, a lo sumo voy con pipa –con el seguro puesto-. Esta joya habla entre cosas de un artista que es, de lejos, el más normal de todos los que aparecen –también una encargada de museo parece que no conoce los efectos de la metanfetamina- y que forman el circuito del arte contemporáneo. Hay tres estrellas indiscutibles. Un crítico que dice varias veces la palabra hermenéutica –yo le pregunté a la de alao que a ver qué era eso y me dijo que una embarcación a motor- y que usa un montón de palabras de más de ocho sílabas –vitales para ganar al Scrabble- terminadas en –ad. No me digan qué dijo porque yo en casos así me conecto a masa y me quito la cáscara de la palomita del cielo del paladar o me rasco el infierno del culo. La segunda era una comisaria de exposiciones que por su condición de extranjera no sería legal que le quitara a Magdalena Álvarez su título de atascada oficial y que comenzó una frase sobre la intimidad del artista y la de los espectadores de su obra que casi no termina. De hecho, tuvimos que aplicarle a la de la embarcación náutica masajes de reanimación porque estaba morada, en diástole. Pero el que roba la película –como Van Morrison en El Último Vals- es un historiador para el que no tengo palabras, eso hay que verlo, como las pirámides, que por mucho que te cuenten ni se aproxima. Se debería volver a los libros cosidos. ¿El documental? Espléndido. Documenta perfectamente.

20 febrero 2009

Pasará

Esquilmadas dos generaciones que llegaron a creerse que eran clase media porque ya no bajaban al subsuelo a horadar la tierra con una piqueta como sus padres o abuelos o porque tenían un título universitario colgado de una chincheta mientras la relación sueldo-coste de la vida y el propio carácter temporal de millones de empleos demostraban que eran clase baja o cuando menos volátil, esquilmadas buena parte, digo, de estas dos generaciones más preparadas que nunca –también para consumir, también para mirar a poniente- ahora entrampadas por posesiones muy por encima de sus posibilidades reales con el beneplácito propio y de gobiernos, entidades bancarias, notarios y el deleite de promotores, constructores y especuladores (que cada cual ponga los porcentajes que quiera), en el año de gracia de 2009, mes de febrero y día 18 en una hora matutina, el Gobierno de Navarra, la Asociación de Promotores y Constructores de Navarra y el equipo tétrico habitual se han dado al comunismo, alrededor de 130 años después de escrito El Capital, de Carlos Marx, elaborando un borrador de ley que pone límites al precio de la vivienda libre en Navarra. Dónde vamos a llegar, lo siguiente será que desaparezcan las comisiones bancarias, que se limiten los precios de bienes de primera necesidad, qué pensarán de todo esto en la City, es el fin del sistema y de nuestra escala de valores. Afortunadamente, un miembro de la comisión que se ha encargado de elaborar la ley y que ha preferido mantenerse en el anonimato ha revelado el verdadero alcance de la misma: no hay que preocuparse lo más mínimo. Les necesitamos para no hundirnos. Les pedimos perdón, si hace falta. Ya volverá todo a su cauce, ya se relajarán, ya bajarán la guardia. Calma, hermanos, calma, este trago pasará.

19 febrero 2009

Apesta

Cualquiera que haya leído las palabras que Jack Ruby pronunció ante la Comisión Warren que investigó el asesinato de Kennedy (ya saben, la bala mágica y pluriempleada) y el posterior de Oswald a manos de Ruby capta lo que está diciendo Ruby a gritos, aunque no lo diga: señor Warren, si me lleva a Washington y a un sitio seguro a mi y a toda mi familia, le podré contar lo que aquí no le puedo contar. Por aquello de no conocer la verdad y la inestabilidad política y militar que de ella se derivaría, Warren hizo caso omiso, Ruby no fue a ninguna parte, murió de cáncer y 45 años después nadie sabe la verdad y todo son hipótesis, algunas terribles. La Operación Puerto es la Comisión Warren, una chapuza indecente y apestosa. Varios implicados ya han pagado su culpa, otros como Koldo Gil se han rendido cansados de puertas cerradas y presiones a los equipos –yo no lo hubiera hecho, pero es fácil decirlo sentado en una silla- y otros muchos que supuestamente salen en los papeles y que siguen corriendo –y jugando a tenis, y jugando al balón, y…- se fuman un puro cada aniversario como el que cuentan que se fumaba, entre otros, Jimmy Hoffa cada 22 de noviembre. La tolerancia cero con el dopaje de la que habla Lissaveztky es a efectos de la Operación Puerto igual que la transparencia que decía buscar el senador Earl Warren, una mentira tras otra y una traba tras otra. Hoy mismo debe comparecer Valverde ante el CONI italiano, pero la justicia española –independiente, tal y como saben los ciervos de Navaltorno- ha declarado inhabil al CONI. Al parecer, Lissavetzky cree que ya hay suficiente sangre derramada, que ya tenemos nuestros Oswalds juzgados y rematados. Ojalá no hubiera más, pero todas las hipótesis –y documentos y 200 bolsas de sangre- indican lo contrario. Tolerancia cero, .

18 febrero 2009

Carretera verde

No afrontar temas concretos usando el sistema de elevación es tan antiguo como irresponsable. Madre dice a padre: tienes que hablar con tu hijo. Ha llegado borracho y con dos pimientos rojos en la oreja. Padre contesta: me acaban de despedir del trabajo. Para cuando padre asuma su condición de tal y hable con hijo, padre quizá ya sea gerente de la General Motors y los pimientos, verdes. El PSN es muy así: donde hay un problema, propone una ley más amplia. Así se gana tiempo, se evitan disgustos –propios- y se confía en que la propia naturaleza quizá solucione la situación. No se duda de que en el PSN quieran lo mejor para la educación, ni tampoco que en política a veces hay que ir perdiendo batallas para intentar ganar guerras. Ni de que, a título personal, muchos de ellos estén en contra de la educación separada. Pero lo que no se puede es obviar la realidad y además hablar de que no obviarla sea querer entrar “en confrontación contra esos centros”, como si los grupos políticos o personas que plasman situaciones injustas sean indocumentados moteros de los Ángeles del Infierno y ellos Koffi Anan. Lo que tampoco se puede obviar es que tras año y medio de poder plantearla, el PSN ha presentado esta idea de ley casualmente ahora, a rebufo de la denuncia de otro grupo. Yo al menos no pongo en duda la libertad de elección de centro concertado. Pero sí que a determinados padres se les dé la posibilidad de tomar 23 carreteras distintas para circular pero ellos quieran una pintada de verde, cruzarse sólo con conductores hombres –o mujeres- y que en las gasolineras no haya calendarios de gente en pelotas. A la actitud del PSN un militante suyo le llama reformismo inteligente. Yo le llamo canguelo, cooperación necesaria y oportunismo político. Me puedo equivocar. O quedarme corto.

15 febrero 2009

Ole

Me dice mi rival que llevo una temporada que no escribo más que críticas y que la gente se va a pensar que soy un miasmas de esos que no hacen más que quejarse de todo y que, más importante que eso, la gente necesita un poco de alegría. Le digo enfadado que a la gente con que salga el sol ya le vale y que además la gente ya sabe que esto es sólo un trabajo y que al igual que cuando ellos terminan su currelo y guardan la herramienta se dedican a agradecer y disfrutar las infinitas bellezas y bondades de la vida y de las personas yo hago lo mismo y que soy todo lo feliz que puede ser un seguidor de Osasuna –“¿Que si quiero ser feliz?: ¿qué finalidad tiene eso?, dijo una vez El Maestro. Qué grande es-. Y me dice también que muchas de las personas a las que critico también hacen cosas bien y le contesto que tiene razón pero que para pasarles la mano por la espalda ya están sus votantes o sus familias y que además si esto se llama a la contra es por algo pero si algo tiene mi rival es que cuando lleva razón la lleva de verdad. Pero, y aunque ni yo mismo me comprenda –“Para mí, comprender a una persona es casi faltarle al respeto”, Kutxi Romero. Otro muy grande-, le hago caso y por eso aquí me quito el sombrero y dejo las enaguas a secar en honor a los cuatro artistas que ayer esparcieron arte gratis, diversión y reflexión por media ciudad y no se quedaron como hago yo en la simple crítica pasiva. Ole y ole mil veces por vosotros y por todos los que como vosotros vivís como pensáis y pensáis lo que vivís y que, con más o menos medios y ningún o casi nulo afán de protagonismo, hacéis que las cosas se muevan para donde se tengan que mover sin importar tanto el resultado o el rendimiento como lo bien que se lo pasa uno viendo ese movimiento. Mil veces ole, sin tilde.

14 febrero 2009

Amor

Estoy enamorado, profundamente. Y lo mejor de todo es que me corresponden, todos los días. O casi todos. Me suelo enamorar más o menos cada 10 años, día arriba día abajo. Hace casi 30 años me enamoré de Simonsen, hace 20 de Vázquez Montalbán, hace poco más de 10 de alguien de ojos verdes y ahora he vuelto a caer, rendido. Todos esos amores siguen hoy en día, aunque algunos de ellos ya no estén de bigote presente. El de ahora me da la sensación de que también va a durar para siempre, si es que hago caso a mi instinto y a la intensidad de lo que siento, je-je. Bueno, quizá no es el hombre más guapo del mundo, pero no está mal, a mi me vale, vaya que sí me vale. Se llama Enric y se apellida González y me gusto de él por lo menos hace un mes, cuando lo leí por primera vez. Que también se dedique a escribir columnas y que además lo haga en un periódico que no es este no es impedimento alguno, el amor no entiende ni de envidias ni de empresas. Me he leído sus tres libros, uno por la mañana, otro por la tarde y el de fútbol al día siguiente. Es un defecto mío, ya me lo decía mi madre -¡come, no tragues!- leo demasiado rápido y no fijo, no fijo. Pero lo disfruto un montón. Sus artículos son como de medio lado y son magníficos. También cuando se pone de frente y llama A a lo que se llama A y B a lo que B, incluso cuando su periódico dice que eso se llama C. Escribe de chorradas muy importantes y de cosas muy importantes que no son chorradas. Y lo hace con esa aparente naturalidad que supongo que no es tal pero con la que tanto se disfruta. Vamos, que me gusta por fuera y por dentro. Gustar no es el verbo, no hay un verbo para eso. No me importa que esté casado, no soy celoso. Sólo pido que tenga salud y que siga mirando de medio lao. O como le dé la gana. ¡Aissss!

13 febrero 2009

Y a silbar

Peazo inundaciones. Y peazo incendio también el que ha habido esta semana en Baluarte, vista la cantidad de humo que me pareció observar la otra mañana. Espero que lo hayan apagado –pagado seguro que está-. Porque de humo y de nada más se puede hablar cuando un publicitado experto mundial en esto del talento –hay gente que se lo monta muy bien, hay que reconocérselo, éste es hasta Sir, juas-juas- se te viene hasta aquí previo hermoso y semipúblico pago y se larga una sarta de generalidades sobre el talento y su promoción que se las puede encontrar uno gratis viendo Gran Hermano, cuando una concursante le dice a la otra: lo importante es que seas tú misma, tía. O en un folleto de autoyuda: todos tenemos talento. El tío suelta eso y alguna obviedad más –“hay que dejar a los niños espacios creativos”, ¡toma primicia!- y aquí nos lo venden como si hubiera venido Marconi a descubrir la telegrafía sin hilos. Eso sí, primer foro mundial sobre el talento, afirman. Claro, mañana monto yo con un colega un campeonato del mundo de recetas de bocatas de Nocilla y chorizo de Pamplonica y va a ser el primero, seguro. Pero, boutades al margen, Robinson, por eso de darle salsilla a la sinsorguez de sus afirmaciones, contó anécdotas, para recalcar que hay que saber ver el talento: dijo que a Elvis no le dejaron entrar en el coro –o en el club de canto- de su colegio. No sé qué biografías habrá leído de Elvis, yo en las seis o siete de a mil páginas que me he pimplao sólo he visto que a los 10 años una profesora –Mrs. Grimes- le animó a presentarse a un concurso y quedó segundo. Y que los maestros de su segunda escuela –cuando se mudó a Memphis- estaban encantados con su voz y su guitarra. Eso es talento: no decir nada, lo poco que dices decirlo medio mal y llevarte la pasta. Y a silbar.

12 febrero 2009

Riesgos

Tengo un amigo con una profesión liberal. Es asaltador de caminos. En concreto, trabaja como gestor de riesgos en una entidad bancaria que hace chaflán entre tres calles que cuando había bandoleros eran caminos de trashumancia. Antes por allí pasaban los ovejas camino al matadero y ahora pasan los clientes. Mi amigo es buena gente. O eso dice. Asegura que son órdenes de arriba. Hace nada le negó una ampliación del plazo de un préstamo a una empresa que no ha fallado ni un mes en sus pagos desde hace décadas. Como ampliar el plazo supone rebajar la cuota, se vio obligado –eso dice- a pedirles un aval más y no se cuantas cosas que antes no se pedían. Me cuenta mi amigo que la empresa le mandó a tomar por culo. Brindo por la empresa, bienvenida al mundo real. Mi amigo gana 60.000 euros al año. Vive en lo que era casa de sus padres, que tienen un chalete en las afueras. Está soltero. La casa de sus padres tiene 22 años y 140 metros. Cree que el suelo del baño y de la cocina están viejos y que lo mismo les pasa a algunas puertas. Ayer leyó que el Gobierno de Navarra va a subvencionar un 20% sin límite de renta y con un tope de 3.000 euros esta clase de arreglos, para impulsar, según el gobierno, a los gremios que se dedican a esto. Le digo a mi amigo que me parece muy bien que se impulse a los gremios, pero que los 3.000 euros por Jeep que se van a gastar en las rentas altas bien se podrían gastar en ayudar más a los de las rentas bajas. Mi amigo me contesta que claro que ese es el sistema que no insulta y más beneficia a los de menos ingresos, pero que de ese modo habría menor cantidad de obras globales y por tanto menos ganancia para los gremios. Le contesto que lo dudo. Me cuenta que él con los 3.000 euros de ayuda se irá a los Alpes, a seguir corriendo riesgos.

11 febrero 2009

Calcina

Creo que hoy se inaugura la fanfarria esa del talento, cuya inscripción, aplicando la escala numérica Sanz, sale a cena y media y poco más, unos 650 euros. Intuyo que dará la bienvenida el propio Sanz, con la conferencia Cintruénigo: el arte del alabastro y cómo convertir una caja en una matrioska ante el pasmo general sin que dimita ni Dios. Prólogo a cargo de Roberto Jiménez, experto en mármol y en hacer la estatua. Una lástima, lo de que el encargado sea Sanz, creo. Yo le hubiese otorgado ese honor al que en el foro de Internet de este periódico rebautizó a Barcina como Yolanda Calcina. Nunca tan pocas letras tanto abarcaron, no me digan que eso no es una genialidad, qué bonito, hermoso y directo verbo: calcinar, ad hoc. La última calcinada consiste en darle fuego literalmente a aquella ordenanza municipal que permitía a los ciclistas circular por determinadas aceras y que tanta polvareda levantó, al punto de enfrentar a peatones y ciclistas –los conductores ni se tocan, oiga-. Toda vez que -habrá pensado ella- los ciclistas son cuatro rojos pelones y en cambio la peatonada bien surtida de votantes míos de la tercera y cuarta edad está, las bicis a los leones. Carril bici calcinado. La penúltima fue cascarse unos nuevos rótulos para las calles sólo en castellano y nada de euskera –esa lengua procedente de Ajuria-Enea-, aduciendo que así están más claros. Yo también lo veo claro: es una enfermedad, lo mismo me da que sea producida por causa electoral que por delirios paranoides, al margen de que es de muy mala educación –primera y espero que última vez que escribo esto, pero creo que esta vez lo merece sobradamente- venir de fuera y mearse en la historia ajena, por mucho que ésta te joda. Es la que es, hija, y, si no te gusta, ya sabes, a calcinar a otra parte.

08 febrero 2009

Estrellas

Abu, esa nena es muy monita, muy monita”. Eso le dice mi sobrino de tres años a mi madre mientras ella está leyendo algo y en pantalla aparece Penélope Cruz posando para las cámaras antes de los Goya con su estudiado look Sofía Loren. Las palabras de Juan caen como una bendición en la familia porque demuestran que no hace falta llevarle al oftalmólogo. Tampoco hace falta llevarle a Penélope, que ha visualizado su carrera a la perfección, alcanzando esa condición que en el fantástico libro Conversaciones con Al Pacino el propio Pacino le adjudica a Tom Cruise: “Sean Penn, Johnny Deep y Russell Crowe son los De Niro y Nicholson de ahora. Tom es otra cosa, es una estrella del cine. Además, es un buen actor”. La distinción es importante. Y cuando uno o una ha dado bastante importancia a la elaboración de su condición de estrella, aún sin por ello renunciar a su desarrollo como actor o actriz, reclamar de los demás después sólo ojos para el verdadero trabajo que a la postre importa es una exigencia que lo mismo da que no da sus frutos. Da la sensación de que en España surgen como setas aspirantes a actores y actrices que antes de nada quieren ser estrellas. Ayer le leí a una decir en una entrevista que “soy actriz para que los demás sepan que existo”. Curiosa motivación. Al Pacino no concedió una entrevista medianamente seria y en profundidad hasta los 38 años. La persona que había dado vida a Michael Corleone en la para muchos mejor película o saga de la historia y acumulado cinco nominaciones al Oscar no creía especialmente importante que los espectadores tuvieran que saber nada de su vida para valorar o no su trabajo: “no suelo tener problemas con las preguntas, es con mis respuestas”. Con esa cabeza tan rara no vas a llegar a estrella en tu vida.

07 febrero 2009

Familia tradicional

El padre Caro –cada día se parece más este chico a Felones, con ese hablar pausado y esas manos cruzadas a la altura del pecho, el poli bueno- le pidió la otra mañana a Sanz que “tomara cartas en el asunto”. El asunto, ya saben, es que los del PSN no quieren un romance con carabina y para ellos los consejeros del CDN son como ese hermanito moscardón que está en el sofá pringándose de Chetos mientras tú y tu rival queréis aprender geografía y la criatura no se va a dormir ni a tiros. Total, que Sanz, que es magnánimo, le contesta a Caro que sus dos consejeros del CDN son tan gobierno como el resto, que a ver si se ha creído Caro que le va a sacar una mala palabra sobre el CDN al primo de Zumosol. Pero claro, como Sanz va caliente, a la mínima que el hermanito se va al baño, vuelta a lo suyo, escondido detrás de las cortinas en comisión de seguimiento del pacto presupuestario. Y cuando el chaval vuelve subiéndose la bragueta, les pilla a los otros dos bajándoselas. Y se lleva un sofoco, normal, porque tras años de convivencia familiar llega una persona extraña y delante tuya le está metiendo mano a tu hermano. Y además no quiere casarse, no, sólo vicio. Entonces se reacciona como algunos reaccionan en esos casos, culpando al recién llegado –“esto es una jugarreta del PSN”, clama Burguete-, ni una palabra más alta que otra a tu hermano de sangre, aunque al fin y al cabo sea el único que tiene las llaves de casa. Consumado el acto y satisfechos los instintos, sale a la palestra Jiménez –el poli malo, acompañando sus briosos mensajes con movimientos ora de su brazo izquierdo ora de su derecho- y asegura que, pese a la petición de Caro, ese asunto no es “problema nuestro”. Debe de ser un problema de UPN y de su concepto de familia tradicional. Quita de ahí, niñooo.

06 febrero 2009

Rectificación

Todos cometemos errores. Y como cometerlos cuesta el mismo tiempo –nada- que reconocer que se han cometido, no cuesta nada reconocerlo, hacerlo en el mismo lugar en el que se han cometido y, por el mismo precio, pedir disculpas. Así que aquí van mis disculpas a Sara Carbonero por no haber estado todo lo atento que tenía que haber estado en la entrevista que citaba en la columna de ayer, una entrevista en la que no capté que su respuesta “cuando empecé no tenía ni idea de muchos deportes de los que iba a hablar” no hacía referencia a su labor como presentadora de deportes en La Sexta sino a otro programa que ella presenta llamado Sexto nivel, centrado en deportes extremos –eso sí, la referencia a Sexto nivel no estaba en la pregunta y respuesta que ayer reproduje textualmente, tal y como salió publicada, sino dos preguntas más atrás, que no es disculpa pero lo digo-. No sé, el caso es que por muy o poco clara que estuviese la entrevista la culpa es mía y así lo hago saber. Pero, obviando las individualidades que ni mucho menos eran el fondo del tema y por supuesto reiterando que guapas y feos y guapos y feas somos todos merecedores de todo crédito, mi artículo de ayer, por si no quedó claro, iba a otra cosa. Iba a denunciar una determinada política de una empresa televisiva –no a sus trabajadoras, conste- y de otras cadenas que dan mucha importancia a la imagen, pero parece ser que exclusivamente a la imagen femenina, lo que a mi personalmente me molesta, ya que así, me parece, no se es justo con las mujeres en general. Comparen la edad media y la belleza de Wyoming y Patxi Alonso con las de sus parejas televisivas, Beatriz Montañés y Carbonero. O la belleza de Patricia Conde, Pilar Rubio y Berta Collado con la de Ángel Martín o Micky Nadal. Pues eso.

05 febrero 2009

Guapas

Hará unas semanas que en un reportaje escrito que les hicieron a varias presentadoras, Helena Resano se enfadó con el entrevistador cuando le preguntó –más o menos- si ella creía que en la televisión actual había que ser guapa para llegar a ser presentadora. A la misma pregunta, el resto de interrogadas vino a decir que sí que era importante la imagen, pero Resano le contestó al entrevistador que aquella pregunta era machista y que no se la hubiese hecho a Matías Prats o a Lorenzo Milá –a mi Milá no me parece guapo, ni JJ Santos, ni bastantes presentadores. Cantero sí que es guapo-. Comprendo el enfado de Resano, porque con total seguridad una mujer guapa y de demostrada profesionalidad como ella y como otras muchas que llegan a presentadoras tienen que certificar su valía al margen de su cara, en primer lugar a sus jefes y en segundo lugar, lo que es más difícil, a aquellos espectadores que opinan o creen que han llegado allí por su cara bonita. Yo no dudo de que todas o casi todas las que llegan donde están y se mantienen cuentan con la capacidad necesaria, pero claro, luego leo cosas como ésta y me entran las dudas, lo que tal vez –he pensado- dé pie a preguntas como la del reportaje. Es una pregunta a Sara Carbonero, espectacular presentadora de deportes de La Sexta, donde también trabaja Resano y el porcentaje de bellezas es altísimo: ¿te gusta el riesgo en el deporte? Y ella contesta: cuando empecé no tenía ni idea de muchos deportes de los que iba a hablar. Bueno, al menos es sincera a más no poder, lo cual es una virtud poco común. Seguro que con el tiempo distingue a Michael de Stefan y de Harald Schumacher y se hace merecedora de su puesto. Resano ya lo ha hecho, pero a veces es mejor no enfadarse. O empezar por tu propia empresa.

04 febrero 2009

Excusas

El colegio Miravalles tiene, según su web, 58 docentes. El colegio El Redín, 44. Como Internet es así de buena gente, profundiza, con los nombres y los apellidos de los docentes. Los 58 docentes de Miravalles, colegio en el que sólo se educa –con parte de sus fondos públicos- a personas nacidas con el sexo femenino, son también mujeres. Los 44 docentes de El Redín, colegio en el que sólo se educa –con parte de sus fondos públicos- a personas nacidas con el sexo masculino, son hombres. En la web del Colegio Irabia, colegio sólo para chicos, me aburrí de contarlos, pero andan por los 40 y pico docentes, todos hombres. ¿Esto es o no es discriminar por razón de sexo, señoras –y ñores- del PSN y señor secretario de EAJ-PNV que el otro día defendía la libertad de elección por encima de todas las cosas? (por cierto, NaBai como bloque, ¿qué piensa de este tema?) ¿Es o no es discriminatorio que no haya ni una sola profesora en El Redín e Irabia y ni un solo profesor en Miravalles? Porque se les llena la boca a algunos y algunas con la igualdad, la ministra Aido, la paridad, la delegada del Gobierno y todo eso que está muy bien y que hay que seguir impulsando –de verdad, no como moda-. Pero luego resulta que, ante tres colegios que son taxativamente defensores y practicantes de ideologías educativas y modos educativos de afrontar la sociedad de antes del diluvio –aunque no lo sean todos los padres que allí envían a sus hijos e hijas, lo que daría para una tesis-, tanto como para no plantar delante de 30 niños a una profesora o de 30 niñas a un profesor, a tragar y a callar, que mandan mucho. ¿Qué opina de esto Arraiza, la portavoz socialista de Educación, qué opina y, lo que es mucho más importante, qué parte de su opinión va a hacer pública, si es que va a decir algo?

01 febrero 2009

Dígame usted

La frase más memorable de Saza es ésa en la que está con otro y le suelta: dígame usted, ¿por ahí hay mucho Opus? Yo es escucharla y no parar hasta que me llega la tos. Me acordé de ella –inmediatamente, algo reflejo, lo prometo- cuando leí que el Consejo Audiovisual de Navarra había encargado a una profesora de la Universidad de Navarra la elaboración de un libro, tarea para la que no dudo que estará muy preparada y por la cual supongo que recibirá un dinero –cargado al capítulo Inversiones del presupuesto de COAN, capítulo que como todos los restantes hasta completar los más de 600.000 euros de presupuesto anual corren a cargo del contribuyente, a pesar de que el COAN, que no digo que no, presuma de su independencia-. Hace 15 días el COAN presentó otro estudio encargado y supongo que pagado a Civértice, una empresa radica en… Sí, acertaron, una empresa radicada en la Universidad de Navarra, departamento de Empresa Informativa. Ese pensamiento reflejo se produjo porque el presidente de esa independiente entidad es también de ese equipo, cosa contra la que no tengo nada, como si quieren ser de Napardi. Curiosamente, los dos únicos cargos de libre designación por parte del presidente –el gerente del COAN y la secretaria- también usan el mismo color de camiseta –él es, entre otras cosas, profesor asociado, cosa que insisto que me parece muy bien, y ella, simplemente, lo sé-. Repito, nada tengo contra ese equipo ni mucho menos contra esas buenas gentes y seguro que buenos profesionales, es sólo que si todos fuesen socios del Jolaskide también me resultaría chocante. Por cierto, cinco personas conforman la plantilla -3 funcionarios y los 2 mencionados-. El gasto de personal en 2007 se presupuestó en 259.000 euros, a 51.000 euritos de media. Saza, la respuesta es sí.