31 marzo 2013
Tuve un compañero de clase
coreano. Esto hoy en día es de lo más normal. Pero en 1980 y en Pamplona era
curioso. El padre de Lee era experto en artes marciales y Lee era mi compañero.
Mi casa quedaba como a diez minutos andando del colegio y una vez no sé por qué
vino Lee a casa después de clase. Había que cruzar algunos campos de hierba y
tierra y estaba embarrado y llegamos los dos hechos un cisco. Mi madre se quedó
mirando a Lee, contuvo la respiración, nos preguntó si queríamos merendar y no
dijo nada. Lee dijo que sí, que le apetecía, aunque tenía un castellano
peculiar. Merendamos, mi madre nos apañó la ropa y luego pasó su padre para
llevárselo a casa y le dio las gracias a mi madre con mucha ceremonia. Mi madre
me dijo: ¿qué come Lee? Lee calculo que era unas 17 veces yo. Su padre,
unas 170. Más majos los dos que la hostia. ¿Qué comía, mamá? Toda la clase
recordamos sus bocadillos de huevo frito y que cuando unos cuantos se apuntaron
a judo en el cole y les dieron cinturón blanco-blanco Lee ya llevaba uno casi
negro, aunque Txutxin -y yo lo he visto- una vez casi consiguió moverlo. Era
tremendo de grande, con el pelo liso cortado a tazón y suponemos que detrás de
aquellas rayas tenía los ojos. Hace siglos que no le veo, porque además
enseguida se cambió de colegio, aunque una noche de mambo también de hace mucho
nos encontramos con él y seguía igual de majo y ya de un tamaño relativamente
estándar. Esto es todo lo que sé de Corea, ya sea la de norte o la del sur. Y
no pienso entrar en la Wikipedia para saber más, porque a fin de cuentas casi
todo aquello de lo que pueda enterarme no me va a aportar lo más mínimo en
relación a lo único que de verdad me interesa: que Lee y su familia estén bien
y que a ver si sigue almorzando huevos fritos entre pan y pan.
29 marzo 2013
Abuelos
Me encontré con un tío que lleva
meses en el paro. No cobra prestación. Pese a que trabajó varios años. Era y es
brillante y trabajador. No le indemnizaron al despedirlo. Aunque oficialmente
no le despidieron. La perversión del sistema avisó de que se terminaba la
relación que mantenía con la empresa en la que con un sueldo del tercer mundo
le exigían un rendimiento del primero, una capacitación y dedicación de fijo y
alegría y disposición. Se acabó, lágrimas de cocodrilo por parte de quienes permiten
en sus empresas ese sistema –no se libra ni una. Ni una- y que pasen otros.
Tiene 24 años y me contó que seguramente se vaya fuera. También –sonriendo- que
hasta le duele ver el Telediario. Los días que no sé de qué escribir,
los días en que sabiendo que esto es un lujo y que tengo tanta suerte –siempre
la he tenido, con todo, o con casi todo- aún y así preferiría no escribir, me
obligo a acordarme de gente así, que al mismo tiempo ha contemplado como hemos
contemplado todos a supuestos compañeros de a 3.000, 4.000 y 5.000 rascándose
los huevos mientras pontifican sobre la juventud, como si la juventud fuese un
ente y no cada caso concreto, como si esa vaina de “no dejéis que os venza el
desánimo y el futuro será mejor” no fuese sino una frase hueca y que duele en
el instante presente, que es el único en el que se vive, puesto que el futuro
no existe, tengas 15 años, 24, 40 o 80. Como ente, la juventud tendrá muchos
defectos, pero posiblemente los mismos que todas las generaciones anteriores,
con la diferencia de que a la actual son sus mayores los que les roban la pasta
que generan en la puta cara, inyectándoles miedo a mansalva, desigualdad y unas
condiciones que ni hace 30 años. Los quieren convertir en los viejos que ellos
ya son y que siempre fueron. Y les gusta.
28 marzo 2013
La pelota
Me suena que ya se lo conté. La
última frase que pronunció en el cine Luis Ciges, en La gran aventura de
Mortadelo y Filemón, en la que hacía de jefe de obra de una pelota gigante
que estaban construyendo no sé para qué, fue: La pelota está totalmente
terminada, casi a medias, prácticamente. Esto a Ciges le quedaba mágico
como era él, pero cuando todo un portavoz de un gobierno, varias horas antes de
que Salud comunique que la cepa de Listeria hallada en un paciente no es la
misma que la encontrada en una lasaña, dice públicamente que serán los
médicos que tratan al paciente los que determinen la procedencia de la
bacteria, pero lo importante y sustancial es desmentir por completo cualquier
relación da miedo. Porque si aún no habían determinado la procedencia
cuando él habló, ¿cómo se puede desmentir nada? Es imposible, así que sus
palabras son perfectamente trasladables a la investigación está totalmente
terminada, casi a medias, prácticamente. Si un portavoz del Gobierno –que
se dirige a los ciudadanos, no a la prensa, ni al resto de partidos- no tiene
un dato es mejor que pase palabra y avise de que hablará cuando haya que hablar
quien tenga que hablar y ya está. Vamos, el clásico no tengo ni puta idea
en plan más fino. El gobierno debería de estar encantado de que de un tiempo a
esta parte tanto medios como ciudadanos sean mucho más exigentes con todo. Eso
es síntoma de una sociedad despierta y con ganas. Y para responder a eso, al
margen de gente honesta, sensata y buenos gestores, hacen falta personas que
sepan hablar. En este gobierno demasiados leen sus intervenciones, como malos
actores y actrices. No se pide que tengan la genial improvisación de Ciges,
pero sí un mínimo de habilidad. Y mucha precaución. La misma que tenían para
ocultar sus sueldos.
27 marzo 2013
Piso 7
Cuenta la leyenda que la primera
vez que los Beatles probaron la marihuana fue en Nueva York, en un hotel. Y que
el que se la hizo probar fue Bob Dylan, que al ser de pueblo cosas peores
habría fumao. Esa leyenda dice que en mitad del colocón o ya después, lo
primero que dijo McCartney, el señor que escribió su última canción recordable
hace 43 años, al abrir el ojo fue lo siguiente: la vida tiene 7 niveles.
Ni idea, porque nunca he fumado marihuana en un hotel en Nueva York, aunque
estuve una vez en uno que solo de oler la moqueta de la habitación ya recitabas
a Petrarca. Barato, al menos. Lo de las dietas de Can, lo de las dietas en
general, por mucho que Barcina y su gente extiendan, por mucho que haya
intereses mediáticos y fácticos interesados en encender el ventilador y que
todo huela igual de mal, no sé si tiene 7 o menos niveles, pero de haber 7 lo
único que estaría en ese nivel sería la Permanente, al margen de que el resto
sea más o menos lamentable. El nivel 7 es la Permanente y hay que fumarse un
carro de petardos o creer que si nos los hacen fumar nos atontamos para
intentar hacernos tragar que todo es lo mismo. No, la Permanente es la
perfección: secreta, sin contenido, rápida y limpia y eliminada cuando ya todo
Navarra sabía de su existencia –cada vez que Barcina recuerde que la eliminó le
recordaremos cuándo la eliminó. Es lo que tiene la cronología-. Ahora, la jueza
que lleva el caso –que aunque interesada y cercana es las de que no se inmuta
aunque alguien se tire delante suya contra una pared. El juez ruso fue el único
que no dio un 10- quiere las actas para ver si se falsearon a posteriori, como
la versión de Barcina. Da gusto ver que la justicia también tiene niveles y que
de vez en cuando todos estamos a la misma altura. Excepto Dylan, claro.
La cosa
Buenos días,
Soy XXX, estudiante de 4º de Periodismo de la Universidad
de Navarra. Estamos haciendo el proyecto final de carrera que consiste, entre
otros aspectos, en analizar qué tipo de periodismo tenemos en España y en
Latinoamérica. Se podría decir que es el otro lado del Periodismo. La idea es
analizar su sección. Espero que nos pueda atender y así colaborar para nuestra
revista que daremos a conocer en el mes de abril.
Por lo tanto, nos interesa conocer el por qué de la sección A la
contra, de Diario de Noticias de Navarra. Le rogamos nos ayude puesto que su
colaboración es fundamental para el devenir de nuestro trabajo final. Aquí van
las preguntas:
-
¿Cómo nació la sección?
Recuerdo
que era una mañana soleada. Estaba yo en el balcón, fumando, porque fumo como
una perra, a mi pesar, y me llamaron para ver si quería tomar el relevo de una
compañera que escribía en ese mismo hueco. Les dije que me encantaría, por
supuesto. Me preguntaron si haría como ella, una especie de medio crónica social
con nombres en negrita. Les dije que no, que yo vivo metido en un tupper y que
no conozco a nadie en esta ciudad. Les pareció bien. A partir de ahí me lo he
inventado y más o menos he hecho lo que me ha dao la real gana. Con sus
límites, pero más o menos eso.
-
¿Se ha inspirado en algo?
No
sé en qué consiste inspirarse en algo, pero por tratar de aproximarnos supongo
que en El Jueves.
-
¿Cuántos años tiene la sección?
Cumple
8 en octubre y si no me tiro antes de un puente hará su primera comunión vestidita
de rosa en primavera del 2014. O si no me echan antes, claro. Está muy majica y
cariñosa.
-
¿Quien la escribe o se encarga de ella?
Estamos
varios, obviamente. Estoy yo, luego uno que vive en casa y que no sabemos cómo
se llama –ni habla-, un chaval majete que ahora mismo tiene la rodilla jodida y
es un miasmas, un filólogo albanés que viene los viernes y la chica que se
encarga de hacer la de los domingos, que como es muy extrovertida habla de todo
y queda elegante y cosmopolita e intelectual. Yo hago lo que puedo y les saco
de comer.
-
¿Cuál es la idea fundamental de la sección?
Ya
no que nos ha tocado esto, hagámoslo lo menos mal posible.
-
¿Qué finalidad tiene?
Ninguna,
como todas las cosas buenas.
-
¿Qué pretende transmitir?
Menos
compasión, todo lo que haga falta.
-
Si ha variado, ¿cómo ha cambiado a lo largo
del tiempo desde su nacimiento?
Ese
es el problema: no ha variado. Es siempre igual: entre 1.760 y 1.790 caracteres
con espacios que hay que rellenar de miércoles a domingo de septiembre a julio
así arda Roma. Me deberían dejar a días menos sitio y a días más. Oye, yo por
pedir, jeje.
-
Desde una perspectiva global, ¿qué aporta este
espacio en el periódico?
Ni
la más remota idea, supongo que lo mismo que cualquier sección que aparece el
70% de los días del año: o la odias o te gusta. A mi me pasan ambas cosas, pero
si me comparo con quienes no tienen esa oportunidad o los compañeros o
compañeras que no pueden decir lo que piensan y en quienes no se confía o a
quienes no se les piden entrevistas porque sigue habiendo la errónea creencia
de que esto es más meritorio de hacer que información o entrevistas o
periodismo real cuando es todo lo contrario, entonces me callo la boca porque
no tengo ningún derecho. Pero no sé que aporta. Solo sé que muy de vez en
cuando me manda un mensaje mi hermana y me dice que se ha meao de risa en mitad
de un bar y eso es todo lo que me basta. ¿Qué más quiero? Nada.
-
¿Ve imprescindible la sección en el periódico?
No. Imprescindibles son los lectores y los periodistas de verdad.
-
¿Está incluida esta sección en el Libro de
Estilo del periódico?
¿Libro
de qué? Jeje. Creo que no hay de eso. Estará un poco caro, jajaja. El mejor
estilo es no tenerlo, en cualquier caso.
-
¿Tiene algún valor diferencial esta sección
con respecto al resto de secciones del periódico?
Sí,
el valor cansino de la repetición. Soy un canso y a todo se acaba acostumbrado
el lector, aunque solo sea por pelma. En lo demás: no.
-
¿Puede ser esta sección un motivo importante
de venta?
No
lo creo, pero si fuera así me alegraría en el alma si sirve para ayudar a mis
colegas del periódico.
-
¿Qué repercusión cree que tiene sobre el
lector?
Habrá
de todo. Mientras no me repercutan unas hostias todo está bien. Y si ya se
entretiene un minuto, maravilloso.
-
¿Cree que el lector puede sentirse
identificado o le influya la existencia de esta sección en la compra del este
periódico en concreto?
No
lo creo. La petarda de mi abuela sigue comprando el Diario de Navarra, jajaja.
Y me parece bien e incluso admirable. Uno de mis mejores amigos desde que tengo
4 años y al que veo casi todas las semanas me contó la semana pasada que no
sabía que mis artículos salían en la contraportada. ¿Cómo no lo voy a querer a
morir? No sé, la verdad.
-
¿Qué tratamiento se le da a la información recibida?
En
frío, como Meditérranea de Catering. Luego lo licuo, lo saco a una ventana para
que se seque y me lo jalo. No recibo información. Bueno, miro toda la que
puedo, pero por mi cuenta.
¿Cuál predomina?
La aburrida.
-
Al margen de la información recibida por los
ciudadanos, ¿hay producción propia o simplemente se plasma el mensaje que envía
el lector?
Solo
lo que plasma el lector. De hecho no sé por qué me pagan a mi y no a ellos. Yo
en realidad no hago nada. Sacar de comer a los que lo hacen.
Muchas gracias por la atención y por su colaboración.
Faltaría más, majo. Mucha suerte y perdona las risas,
pero es que la vida es dura y nos vemos.
Un cordial saludo,
24 marzo 2013
Por Lantz
Mi padre me contó el otro día que
esa noche había tenido un sueño en el que de repente llegaba a la plaza del
Castillo y había mar, aunque poco. Y que se acercó a unos que estaban ahí
arreglando el universo a preguntar qué pasaba y que le dijeron: ya están
haciendo las zanjas desde San Sebastián para que entre entero. Andan por Lantz.
Eso se le quedó mucho, lo de las zanjas y Lantz. Bueno, todo, porque según me
decía había sido el clásico sueño tardío de justo antes de despertarte, de esos
que desayunas todavía o asustao o avergonzao. Al paso que vamos
ya te digo padre que vamos a tener mar, ya pueden hacer bien de zanjas. Tuvimos
una ola de calor infernal en agosto, hemos tenido el invierno más cabrón de
agua que se recuerda, hay terremotos, una jueza de aquí no se está lavando las
manos ante los tejemanejes de la Navarra eterna: ¿quién nos dice que no podemos
tener mar? Cosas más raras se han visto y al paso que vamos, entre fenómenos
meteorológicos, geológicos, políticos y judiciales, a nada que el Señor
Cangrejo sepa ir para atrás en aguas saladas lo mismo en unos meses tenemos
a Patxi Zabaleta entrando en barca de remos desde Leitza hasta la mismísima
plaza. Sería la hostia, padre, con lo que te gusta a ti el mar, que eres capaz
de meterte así esté el agua congelada en febrero. Pondríamos unas casetas de
esas blancas y azules como tienen en Donosti y el kiosko haría las veces de
bar, de estos que los taburetes están bajo el agua y Zabaleta -a la vez que nos
pone las copas- nos haría unas declamaciones, no sé, como esas en las que habla
de los presos –sin especificar- como idealistas. No sé, no sé si a cambio del
mar merece la pena que se meen en nuestras conciencias, no, ¿padre? Ni en la
playa, claro. Mejor de momento sin mar. Que primero tenemos que limpiar los
ríos.
23 marzo 2013
Explotación
En su magistral Dios nunca
reza –una manera de decir que o nos ayudamos entre nosotros o no nos va a
ayudar nadie- Patxi Irurzun contaba un montón de cosas, muchas de ellas
autobiográficas, divertidas, duras, complejas, emotivas. Entre esas cosas que
contaba con la facilidad del que escribe como el que se mira las uñas y hasta
escribir parece sencillo, cuando va contra la naturaleza estar metido en casa,
encorvado, pensando sin pensar y tecleando cuando la vida está fuera y duele
mucho perdérsela y quizá eso que escribas si con suerte te lo publican no lo va
a leer casi nadie y solo 20 o 30 talentosos privilegiados vivirán de eso y
algunos más con decenas de contactos y ninguna dignidad venderán sus morcillas,
algunas de esas cosas, recuerdo, hacían referencia a su trabajo en una agencia
de comunicación que trabajaba en exclusiva para Can. Me acordé de él al ver a
uno de esos para los que él y yo y unos cuantos maravillosos amigos y amigas
más preparábamos discursos, guiones, folletos, campañas, webs, nombres de
empresas... Un millón de euros le han pagado por dejar el banco. Me alegro por
él, si es que esa cantidad le hace ilusión. Patxi subió unas cuantas veces a
hablar con el que era nuestro jefe, que hace poco nos enteramos que en 6 o 7
años generó beneficios por unos 4 millones de euros, exclusivamente trabajando
para Can. Patxi es quizá de entre las 4 o 5 personas más tímidas que conozco,
de entre las más o menos las mismas más buenas y de entre las 2 o 3 con más
talento para escribir. Su jefe le negaba sistemáticamente un miserable aumento
de sueldo a su miserable sueldo de apenas y si llegaba 1.000 euros al mes. El
jueves Patxi presentó su último libro, La tristeza de las tiendas de pelucas.
Y solo he querido acordarme de él antes de tirar la basura.
22 marzo 2013
Pietro Mennea
Mi casa del pueblo no está en el
pueblo, sino metida dentro del monte y del campo, a un kilómetro. En verano
había épocas, que podían durar varios días o hasta semanas, en las que era el
único niño que andaba por aquella casa, porque mis hermanos y mis primos no
estaban. Tenía trucos. Uno era cortar un avellano con el hacha, el más recto
que viera, quitarle la piel con el propio filo del hacha, hacerle puntas en
ambos extremos con golpes cortos verticales y dejarlo secar al sol. Luego cogía
una azada y delante del manzano excavaba una recta a modo de línea. Diez, 15,
20 metros más adelante hacía marcas. Y luego de metro en metro. Yo era Tom
Petranoff, lanzador de jabalina. Cogía carrera, pisaba lo más cerca posible de
la primera zanja y lanzaba. A veces no se clavaba, pero daba igual. Iba
corriendo y miraba la distancia. Pasaba horas, pero el brazo seguía igual de
flaco. Genética. Cuando me aburría o mi abuela me gritaba que ya estaba bien y
que tenía que pasar para lavar la ropa en el río, me iba a la esquina de la
otra casa, que estará a unos 100-120 metros de en la que vivimos. Hay un camino
de hierba y piedra pegado al monte que une ambas y al que el sol solo da por la
tarde. Puede llegar a hacer mucho calor en aquel agujero. Tenía un reloj con
cronómetro, con el que también medía cuánto me costaba llegar de casa al
pueblo. Pero esos metros entre casas eran a sprint. Nunca he sido
rápido, más bien resistente, y además había que ir esquivando piedras y toperas
y el propio desnivel del terreno. La meta estaba junto al tendedero. Una vez
bajé de 20 segundos y le conté feliz a mi abuelo –a la sombra debajo del
cerezo, mientras se leía el periódico- que era Pietro Mennea, plusmarquista
mundial de los 200. Mi abuelo se río y yo me tiré al río hace 30 años y ciao
Pietro.
21 marzo 2013
Sean buenos
Los niveles de arrastramiento que
al parecer sin esfuerzo es capaz de alcanzar el presidente de la Confederación
de Empresarios de Navarra, José Antonio Sarriá, cada vez que más que pedir
implora más que desear suplica en público que UPN y PSN gobiernen juntos
como hermanos miembros de una iglesia vamos caminando al encuentro y eso la
verdad es que lejos de sorprender, lejos de ni siquiera enfadar y por supuesto
lejos de indignar lo que me provocan es una infinita ternura. Es superior a mis
fuerzas leer que ayer dijo “Navarra debe tener una estabilidad. UPN y PSN tienen que
darse cuenta de eso, que es lo que los empresarios les están pidiendo a gritos
y lo que la sociedad también demanda. Deben actuar pensando en los ciudadanos”.
¿Cómo no te va a enternecer algo así? Hay que tener el corazón de latón. No
pasa nada porque él se haya arrogado los deseos y pensamientos no ya solo de
los empresarios –a los que supongo que preguntó uno a uno qué esperan-, sino
también de todos y cada uno de nosotros, una práctica por otra parte muy
habitual en todo tipo o tipa al que le meten un micro en la boca y que cree que
sus gustos, creencias o intereses las compartimos todos, analfabetos anónimos
sin cerebro ni voluntad. Pero es lo de menos, porque con esa carica
bueno y esas manicas cruzadicas que suele poner ya lo tiene todo
ganado. Y si hace falta, como a él parece hacerle falta, decir que no quiere
meterse en temas de partido pero recordarle al PSN que no sean malos chicos y
pidan la dimisión de Barcina, él, en nombre de todos nosotros, lo hace.
Gracias, Dios se lo pague, como espero que Dios le pague a Barcina esta
devolución de lo que nunca debió llevarse y que nos va a vender por capítulos y
a ver si la beatifican de una puta vez y nos absuelve por nuestra inestable
maldad.
20 marzo 2013
Jota
Una jota. No es que mis gustos
sean mejores, pero oigo una jota y deseo males. No es exacto. La semana pasada,
a eso de las ocho de la mañana, estaba haciendo hora en la calle Olite para que
abrieran la farmacia y no había ni tres en la calle y oí a alguien cantando palomica
palomica a pulmón y me gustó. Al día siguiente, a la misma hora, la misma
niña graciosísima con gafas y mochila y cinco años y su padre muerto de risa
iba hacia el cole cantando eso y la calle se paraba. Le daba igual. Iba
contenta y lo contagiaba. Pero el domingo oí una y me extrañó. Al ser
periodista, puse la tocha contra el cristal del bar del que salía la música. El
cristal resistió. Me quedé pasmao. A Yolanda y Óscar, lo mejor de
este partidoooooooo. Y Barcina –dentro del bar- miraba aquello arrebujada y
acabó la jotera y aplaudieron y yo con mi tocha ahí puesta temiendo que me la
alisaran y se pusieron a gritar ¡Tafalla, Tafalla, Tafalla! y me llega
un guasap de mi hermano: no metemos la chorra en un pozal. Razón
lleva. Estaba en el fútbol. Osasuna. Con mis abonos. Yo es que pa no
meter ni intento. Prefiero mirar. El trenecito. Se pusieron a hacer el
trenecito, dentro del bar. Había un dj. Tendría la edad de Matías Prats. El
original. Puso una sanferminera. Debería haber una ley que prohibiera canciones
sanfermineras fuera de San Fermín. Ver hacer el trenecito a Barcina,
Goicoechea, Vera, Muniáin, Elizalde, Sayas, Esparza y gentes varias más
impacta. Tuve que despegarme el naso con una rasqueta y me fui de allá entre
estupefacto y satisfecho, porque era marzo, llovía, aquella gente celebraba
algo incomprensible para mi, Osasuna perdía y no metemos la chorra en un pozal,
cierto, pero quizá mañana la niña de las gafas ilumine de nuevo la calle y,
solo por eso, hay que seguir andando.
17 marzo 2013
Pero ya
Privatizado
el Registro Civil, el siguiente paso es privatizar la primavera, por mucho que
Neruda se pusiese poético con aquello de “podrán cortar todas las flores pero
no podrán detener la primavera”. Nada, Pabloski, tú no sabes cómo es de liberal
la Merkel cuando se pone, por mucho que fuera de las juventudes comunistas de
la RDA, aquel país que hormona a hormona convertía a las flores en atletas y
nadadoras. Eso que te ahorraste ver, aunque Katrin Krabbe antes de parecerse a
Miguel Strogoff estaba bien. Ahora, Rajoy, por cumplir con Merkel, que si le
arrima una hostia lo desmonta, va a privatizar la primavera. De momento.
Consistirá en que cuando deje de hacer este puto frío polar y salga el sol y
queramos salir de casa sin vestir de gris, marrón o negro y ponernos algo
alegre y de colores, saltará un chivato –en Suecia la gente lo reconoce ella
misma, aquí es necesario este sistema- y habrá que abonar un euro. Por sonreír
al ver el cielo azul, otro. Si ya te tiras en la hierba verde, son cinco. Esto
te lo descuentan de la nómina. Si la tienes. Pero pagaremos a gusto, porque
aquí somos así: poca ropa, sol, cielo azul, un revolcón en un prado. ¿Qué más
da lo demás? Si hay que pagar una mierda por el guasap montamos la
mundial, pero lo otro no nos importa. Y en verano, menos. ¿Qué ir en chanclas
cuesta 2 euros? Quia. ¿Cerrar el bar del pueblo en fiestas sale a 10? Me
lo quedo. No pasa nada, porque el clima está de nuestra parte. O estaba, hasta
hace poco. A ti puede que ya te hayan salido branquias de tanta agua, pero
sabes que saldrá el sol y que, aunque te cobren la sonrisa, la sonrisa es tuya.
No como esos países de arriba, que están subdesarrollaos y blancurrios.
Por eso nos quieren joder. Rositas, que sois unos rositas. ¡Dadnos nuestra
primavera, tristes!
16 marzo 2013
Lo desconoce
Vera se está cubriendo de gloria, casi más cuando habla
que cuando toma decisiones, quiero creer que obligada entre comillas por la
patética situación económica. Como bien saben, el mayor enemigo que tiene un
responsable de Salud es su consejera o consejero de Economía y su presidenta.
Eso si lo que pretende es mantener o mejorar la sanidad pública. Si lo que
pretende es otra cosa, ya no tanto, porque entonces los enemigos puede que sean
sus propios funcionarios, a los que ataca sin pruebas, sin papeles, sin
informes serios. Solo a través de medias palabras y cifras aproximadas. Si el
presupuesto de tu departamento es muy inferior en relación al PIB de lo que lo
es en la gran mayoría de los países europeos con los que te quieres comparar y
fruto de ello no te llega para casi nada y rascas de todas partes y de ese
rascar nacen críticas internas de toda clase y condición y por parte de
absolutamente toda la pirámide médica lo menos que podría hacer cuando habla es
ser clara, directa y concisa. Y ya por pedir, valiente, tanto como lo fue para
llevar adelante lo de las comidas y las urgencias, por poner dos casos. Primero
lanzó al aire que había médicos que cobraban 140.000 euros. Ni dijo quién ni en
qué servicio ni cuántos. Le rebatieron, al margen de que siempre se ha dicho
que los trapos sucios se lavan en casa, sobre todo si eres la que más ejemplo
debe dar. Ahora -y solo por una reunión con el Colegio Oficial de Dietistas de
Navarra- comenta que “algunos profesionales” técnicos en Dietética del Complejo
Hospitalario no habían “actuado correctamente, pero las cuestiones concretas
que el Colegio considera que han sido vulneradas las desconozco”. Las
desconoce, 140.000, sabotaje, exceso de confianza en el cambio de las
comidas... Cura cura cura sana.
15 marzo 2013
Por huevos
No sé si queda bien o mal o nada
decirlo pero ya a estas alturas para qué andarse con modestias: hago una
tortilla de patata excepcional. Eso a mi suegra le jode, porque aunque su hija
no se lo diga, ella se da cuenta de que mi tortilla le gusta más que la suya y
por mucho que hace y hace mínimo una a la semana hace décadas y yo como mucho
cuatro al año –jeje- no me pilla. ¡Que el arte no se aprende, guelmar!
Lo siguiente va a ser el arroz con pollo. Ahí ya la hundo. Soltado este moco,
les quería decir que en mi ya dilatada experiencia en el mundo de los huevos y
sus consecuencias soy un experto. Y nunca se me he puesto verde una tortilla y
ni mucho menos se me ha revirado la huevina. ¡Qué dolor, solo pensarlo! Cierto
es que mis huevos son naturales y que no uso silicona, digo huevina, como los
de Mediterránea de Catering, inventores de la tortilla verde o Tortilla Hulk
que tantas admiraciones levantara la semana pasada tras ser fotografiada por el
o la valiente a la que estaba destinada: el propio Hulk. La consejera Vera fue
la que comentó ayer que a esa tortilla en concreto se le había revirado la
huevina, aunque no comentó si quien la revisó o la metió a la habitación era
completamente daltónico. Bien, apartemos esa tortilla. Lo que sí comentó fue
que esas cosas, esos incidentes, también pasaban antes. Sí pero no y –gran
diferencia- cuando sabes que todo el proceso es público y que hay responsables
públicos directos de eso le aseguro que, aunque no sirva de nada, la sensación
de que una queja sirve de algo es infinitamente superior. Ustedes han vendido
el apetito de los pacientes, les han tensado en su relación con algo que antes
no les inquietaba y les han dejado más indefensos de lo que ya se suele estar
en un hospital. Y todo por huevos, que bien triste es.
14 marzo 2013
¿Otro hombre?
Entendiendo que una cosa son las
creencias personales y otra distinta aunque muy ligada a ellas la organización
burocrática que se genera alrededor de la unión de millones de creencias
personales que respeto mucho, poco o ningún respeto puedo tener por la elección
de alguien que para ser elegido sí o sí tiene que ser un hombre. No es que me
caigan mejor las mujeres en general, ni nada en general, pero ser de un asunto
que impide al 50% de la población mundial ocupar un cargo importante o extender
lo que quieres extender y que además ese hecho sea corroborado y asumido por
millones y millones de mujeres en todo el mundo, ya sea casándose por la
Iglesia o miles de cuestiones más, me parece incomprensible y, yendo más allá,
bastante lamentable, como hacerlo siendo hombre y supuestamente amando y
respetando a esas mujeres. Es que se me escapa, por mucho que sepa que la
Iglesia Católica y la curia y todo eso es más lenta que el caballo del malo.
Esto no es una cuestión de lentitud o de asumir cambios o tendencias. Cojones,
es que esto es la base, la propia base misma de cualquier asunto que tú quieras
sacar del ámbito privado para elevarlo a lo público y además aireando a los
cuatro puntos cardinales que eso que aireas es la base moral, humana y ética de
las vidas que pretendes mejorar: igualdad, con sus problemas, sus trabas, sus
lo que sea, de acuerdo –se entiende, no se acepta-, pero igualdad, de arriba
abajo, de izquierda a derecha y ya. No sé. Como muchos y por edad, solo he
visto dos días como el de ayer y que me incumben porque vivo en una sociedad
marcada a fuego por esto. Pero cada vez que lo pienso medio segundo sigo sin
entender nada de cómo una cosa tan irreal e injusta sigue ahí, impermeable a
millones de mujeres –y hombres- que con su silencio la apoyan.
13 marzo 2013
A lo nuestro
Si tuviese más tiempo, una
grabadora que funcionara, por qué no reconocerlo ganas y más empuje y, a qué
negarlo, no estuviera –como ustedes- harto hasta más allá de las palabras del
lodazal de la política navarra, que es la que me afecta ya que no me hacen
regirme por leyes vascas, aragonesas, riojanas o madrileñas o catalanas y justo
justo y con esfuerzo ubico Venezuela en el mapa, ayer me habría acercado a una
oficina de empleo y preguntado a unos cuantos qué harían ellos, qué parte de su
ansiedad vital le solucionaría eso que se han ventilado en la Permanente
Vergüenza los cuatro fantásticos de UPN. Que me contasen para luego yo
contarles a ustedes qué clase de penas paliarían, de alquileres, de los
colegios de los críos, de no tener que mirar un día tras otro tras otro tras
otro las etiquetas con los precios en los supermercados, de por fin descansar
porque pueden ir al dentista a curar esa muela que tanto duele y que tanto hace
doler la cabeza y como duele la cabeza duele el cuello y como duele el cuello
se duerme mal y como se duerme mal no se descansa y como no se descansa se
agria el humor y como se agria el humor no hay energía y sí depresión. Un
montón de cosas; un regalo para ella, apenas un pequeño detalle, una entrada de
cine para él, quizá un disco, una cena con los amigos al semestre. Esos ratos
de la vida que son la vida. Pero no lo hice. Voy a lo mío. Y como escribir una
cosa u otra me cuesta el mismo esfuerzo y no dice nada de mi y eso me jode,
puedo asegurar que arrepentirse de algo no sirve de nada. Los 4 de UPN sí la
pisan la calle, pero la suya, y nada les importa mientras se destrozan entre
ellos como hienas que en otras haya dolor. En todo hay niveles, pero muchos
deberíamos dimitir y empezar a hacer y hablar menos. Esos 4, los primeros.
10 marzo 2013
Bajoteja
La chimenea. Ya está puesta. Soy
el que ven agarrándola, con mi casco blanco. Me llamo Otilio. Mi padre hizo
esto antes que yo y mi abuelo antes que él. Mi bisabuelo era cura. O eso se
dice. Me han tenido que sujetar con unos arneses y unas cuerdas, porque con la
anterior me salté todas las normas de seguridad y le cayó un multón a mi
empresa, que forma parte del holding este del Vaticano. Vamos, que soy de la
casa. Apenas salgo. Del bar. Salí del bar, la puse y vaya pollo. Mi padre puso
la de Juan Pablo II. Yo era un crío, pero me contó que andaba apañando unos
grifos en los cuartos de algún cardenal y le llamaron a todo correr y así como
estaba medio en pelotas y calao –hay que ver qué tuberías, si no se ve
no se cree, como todo- se subió a huevo y la puso y vuelta a los grifos. Yo me
hice chimeneista por eso. Por la emoción. Para ir atao me hubiese
hecho diputado tory británico. No creo en Dios. Lo intenté, mucho, pero me
pasaba como con el hígado encebollao: se me hacía bolo. Pero aquí eso no
te lo miran. O mientes un poco y cuela. Buena gente. Extraños, eso sí. Y al no
tener esa cosa del misticismo les he dicho un carro de veces que con la de
gente que va a ver esto tú pones ahí en la chimenea unas pegatas de publi
de Red Bull o de Buitoni y sacaríamos una pasta, que tenemos el convenio
congelado desde 2005. No hay manera. La caña sería ya lo otro. Yo sé hacer
publicidad con letras de humo. No les miento. Como no entiendo el concepto de
pecado, no miento. Las hago quemando ejemplares de La Gazzeta. Sale
rosita, de acuerdo, pero da muy bien en pantalla. Lo veo: cientos de millones
de personas viendo la tele y de la chimenea un humo que sale y pone Cónclave
patrocinado por Onduline Bajoteja. No hay manera, no quieren. Así no vamos
a salir de pobres. Está el bar petao.
09 marzo 2013
¿Has visto eso?
Tengo un amigo, un tipo
sensacional que sea la hora que sea siempre está contento y animado, que cuando
vamos a los conciertos de El Maestro y tratamos de ponernos en la
primera o segunda fila para así tirarle nuestras bragas y que le lleguen, se
pone las palmas de las manos al lado de las orejas a modo de pantalla acústica.
Hace poco fui con otro amigo a un concierto, estaba este otro amigo, puso así
las manos, y el amigo con el que fui, muerto de risa, dijo: qué tío
increíble. Siempre me ha parecido genial lo que hace Gabi, porque igual nos
hemos metido 500 kilómetros o más para oír aquello, disfrutar de la amistad, de
la belleza y del talento inagotable y en los conciertos siempre te puede caer
al lado el bocas que lo comenta todo o el que ha ido a otra cosa o,
sencillamente, el que ni sabe qué ha ido a hacer allá. Por eso a veces nos
ponemos delante, aunque haya que tragar mucha cola, mucho sol en la cabeza y
algunos se le queden mirando a Gabi cuando sale El Maestro y, girándose descojonao
para que le veamos, grite un ¡Viva! a no recuerdo qué virgen y se meta
el puño de la mano derecha entero en la boca. Cuando acaba la cosa y estamos
todos baldaos de la emoción, suele decir: ¿pero has visto tú eso, qué
hijoputa? Gabi vive la vida a tope y le importa un carajo qué diga nadie,
como debe de ser. Últimamente y cada vez más tengo la sensación de que los
políticos –algunos, ojo- y en general los que diseñan nuestros escenarios están
sorprendidos y no saben cómo actuar, porque mucha gente asiste a todo muy
atenta, con las manos en las orejas, para no perder detalle de su desvergüenza
y actuar en consecuencia, olvidando y esperemos que cada vez más esa figura
pasiva del que está en el concierto de la vida sin saber ni para qué. ¿Pero
has visto tú eso, qué ...?
08 marzo 2013
Patético
Hace falta tener mucha, pero que
mucha jeta, para, como ayer Barcina, declarar que fue ella la que “decidió
cambiar” el escándalo que suponían las dietas por asistir una o 2 horas a la
Permanente de la Junta de Fundadores de Can. Hace falta tener unos belfos que
ni Dennis Rodman. ¡Usted anuló esa junta inútil, inservible salvo para ustedes,
secreta y lamentable solo porque la destapó este periódico, señora! ¿Por qué
nos toma a todos por gilipollas? Y, ¿qué es eso de que era perfectamente
justificable hacer una reunión a las 11 (se reunían 3, luego 4) y otra a las 12
y en dos casos una a las 10 y otra a las 10.30 y cobrar Sanz 5.300 euros por 2
horas o 1 hora (¡5.300 euros por una hora, da asco, muuuuuuuucho asco!) y usted
y Miranda o usted y Maya 3.400 y decir ayer que “separarlas (vamos, hacer una
reunión a las 10 y otra a las 10.30 y cobrar 2 veces) esta perfectamente
justificado por los contenidos”? ¿No os queda ni un ápice de dignidad, no os
queda nada ahí dentro, de verdad se cree usted un 1% de lo que dice, qué
desayuna? Hostia, ya está bien. Mire, es muy fácil: cuando a uno le dicen que
por ir a tal sitio –la última vez fue en septiembre de 2011, ya era usted
presidenta, tuvo todo el verano para cargarse eso, se lo cargó 4 días después
de que lo sacara este periódico- le van a dar por media hora de rascarse el
haba lo que no gana el 50% de la población en un mes –yo no gano eso que ganaba
usted en media hora- está la opción de decir que no, que todos hacemos muchas
cosas sin cobrar y muy contentos. Pretender eludir su responsabilidad personal
de ingresar 27.472 euros por 14 horas –ni día y medio de jornada laboral- de
calentar un sillón y además querer hacernos creer sus mentiras, le retrata. Eso
y sus 19 días en la UPNA dicen más que toda su carrera política.
07 marzo 2013
Noche invernal
Cada vez que nieva y veo la
chimenea de Mendillorri pienso en Kukuzcka, Wielicki, Hajzer y Berbeka. Podría
pensar miles de cosas –o en ninguna-, pero me suele venir esa imagen. Les veo
subiéndola, escalándola con cuerdas, con sus barbas y sus ropas viejas, sus
chaquetas antiguas de país comunista pobre, arreglándola para la empresa que en
mi imaginación la gestiona y luego otra y otra y otra, para así hacer montón y
largarse al Himalaya a escalar ochomiles en invierno, cuando el resto de los
humanos bastante hacemos con salir de casa. Así se ganaban la vida, muchos de
ellos. Son leyendas absolutas y leer sus libros y ver sus nombres impresos y
contemplar que Hajzer y Wielicki están detrás del primer ascenso invernal de la
historia al Broad Peak emociona. Es emocionante. Cada uno se emociona con lo
que quiere. Kukuzcka –3 ochomiles en invierno- murió hace mucho, Wielicki
–otros 3- sigue organizando, al igual que Hajzer –1, el Annapurna; y el
imborrable recuerdo de su ayuda inmediata en mayo de 2008-. Maciej Berbeka
también ha sido el primero en llegar a la cumbre en tres ochomiles: al Manaslu,
al Cho Oyu y el martes al Broad Peak. Tiene 58 años. Hizo ese Manaslu con 29 y
el Cho Oyu con 30. Ha hecho el Broad hace dos días, con 58. Tras hacer cumbre,
Maciej Berbeka pasó la noche del martes al miércoles al raso, a 7.900 metros,
en el collado del Broad Peak, junto con su compañero Tomasz Kowalski, mientras
los otros gigantes –Adam Bielicki y Artur Malek- sí conseguían llegar la seguridad
de las tiendas del campo 4 a 7.400. La esperanza es prácticamente nula, pero no
hace falta decir que si sueñas gracias a otros les debes al menos tus
pensamientos y tu emoción para arropar desde lejos y aunque no sirva de nada al
maravilloso, solidario y extraordinario alpinismo polaco.
06 marzo 2013
¡Pesao!
Me parece que era en Después
de tantos años –igual era en El Desencanto- que Michi Panero, con la
vena hinchada, soltaba que “en esta vida se puede ser lo que se quiera, pero
lo que jamás se puede ser es un pesao. Mi hermano Leopoldo es un pesao”. Me
acuerdo de esto cada vez que abro el periódico o leo internet y veo a Miguel
Sanz opinando de algo: más pelma que una vaca en brazos. ¡Dios! Ayer salía por
partida doble, con ese toque del que está de vuelta de todo y sin embargo sigue
metiendo la cuchara en la sopa pública. Decía que estaba decepcionado con la
situación en UPN y luego, al hilo de Can, que irá al Parlamento si le da la
gana a él y no a Aralar. ¡Así se habla, pelma! Joder, es que no basta con tener
que aguantarlos revoloteando media vida –creo que no había dao yo el
primer beso cuando este canso ya salía en la prensa- sobre la actualidad y
cuando de una puñetera vez se retiran –recordemos que este, al igual que
Miranda, dijo tener varias ofertas de la empresa privada. Será de alguna de ocultismo-
son incapaces por completo de cerrar el pico para siempre y dejarnos descansar
los oídos y las retinas. Deberían multar a toda esta peña que se ha retirado.
Una ley, de la DGT, de quien sea. Vez que abran el pico, ¡zaska, multón! Por
contaminación mental. Es necesario, en serio. Que no les veamos más. Nada
personal, cuidado, pero no se puede estar viendo toda la puta vida a los mismos
pelmas opinando de la misma santa mierda y dándonos la brasa. Es como Del
Burgo. Oiga, no, escriba para usted, cánteles a los nietos, póngase la rebeca,
que refresca. Hombre, no, ya vale, de verdad. Hay que aprender a dejar a los
demás tranquilos. No te va nada, Sanz, ya estás para tus asuntillos. Ala,
venga, llévatelo crudo, como los de Mediterránea. Pero no nos lo hagas oler.
03 marzo 2013
Inquietud
Todo esto de vacante a mi me
genera una inquietud de la hostia. La idea. Como lo del Rey. ¿Si se muere un
Rey en una operación y no ha abdicado previamente o dejado un post it pegao
a la nevera que ponga A Corinna que no le falte de ná y ese culito que no
pase hambre qué se hace? Sé que seguro habrá un sistema reglado y fijo que
uno que fue a mi colego y que se ha convertido en una especie de biógrafo del
Rey como a quien le da por estudiar las gimnospermas y ahí se pega toda la vida
distinguiéndolas de las angiospermas o como ese de mi cole escribiendo libros y
apareciendo por los platós con un pañuelito blanco en forma de pico saliendo
del traje y zapatos de redecilla y ejecutivos negros con esas gomas que te
cortan la respiración y dejan unas marcas que pican que se joden lo sabrá, pero
a mi me inquieta, estos procesos complejos e inconclusos. Dios no lo quiera, en
cualquier caso. Que se muera el Rey, quería decir. Aunque no me inquieta tanto
como lo de vacante, que además seguro que aquí ya entran los aprovechados, que
con la excusa y ante este vacío de reglamento se van a poner a pecar como
perros, aunque pecadores y pecados va a haber siempre y los habrá. Es más, hay
una estadística que dice que el ratio de pecados anuales per cápita a lo largo
de la Historia se ha mantenido invariable, con picos, eso sí, los dos o tres
días posteriores al cobro de nóminas y, por supuesto, en periodos electorales.
Pero, a lo que quería ir, ¿qué coño significa vacante? Y, sobre todo, ¿cómo no
pueden saber aún cuándo empieza el cónclave, qué seriedad de los cojones es
esta? Por no hablar de que no lo televisan y te tienes que fiar. Muy
inquietante. Aunque nada comparable a ver tus cuernazos a toda plana en la
portada del Hola y tener que poner cara de mosca.
02 marzo 2013
Jirones
Del balcón de la última casa en
la que vivió Iñaki Ochoa de Olza siguen colgando, hechos jirones por el viento
y la lluvia, borrados los colores, unos banderines de oración que Iñaki colocó
como recuerdo de respeto a los que hacen ondear los sherpas en los campamentos
base pidiendo a sus dioses protección. Su amigo Óscar, que vive allá, los
mantiene, y seguro que los mira antes de largarse al monte como un león. Es un
balcón no muy grande, pero de sobra para respirar, ver el cielo y para que quepan
muchas oraciones. Desde mi balcón veo bastantes cosas, es un poco más grande,
no mucho más. Tengo obras cerca y ruidos y gritos de obreros, pero, cuando se
van, se oye el silencio. Y al viento ululando y agitando unos banderines de
oración. Están en una de las farolas que tengo debajo y se distingue
perfectamente el ruido de los pequeños cortes a modo de tiras con el número de
teléfono de decenas de personas que la han empapelado ofreciendo su trabajo.
Hace bastante viento, que entra desde el Este, y ayer me fijé que nadie ha
tocado esos papeles adheridos con papel celo y también mucho celo y esperanza
–si se ponen es porque hay esperanza- . No hay arrancada ni una sola tira.
Ninguna. Llevan semanas y, algunas, incluso meses ahí, tiritando. El tiempo va
pasando, el sol las terminará de acartonar y agrietar y el mundo seguirá
girando mientras ellos y ellas están parados, como cuando te ocurre una
desgracia y aunque lo entiendas te resulta incomprensible y duro que la gente
siga haciendo cosas y hasta riendo. E incluso algunos invirtiendo su tiempo y
su ya escasa habilidad en pelear por el poder en un partido cuando no se les
paga por eso. Hacemos de sherpas de falsos líderes que por no oír no oyen ni el
viento y que ni mucho menos entienden el silencio o saben qué es.
01 marzo 2013
Heaven's
Pensaba que ya nada iba a
resultarme tan emocionante como aquella vez que en su artículo para Marca
Sara Carbonero –que los inicia con versos de canciones- puso que Caminante
no hay camino se hace camino al andar era de Serrat –ni rastro del poeta
que lo escribió- hasta que el miércoles en el telediario de TVE-1 un periodista
de esa casa dijo que hace unos años Bob Dylan interpretó en directo para Juan
Pablo II el Knockin’ On Heaven’s Door de Gun’s N’ Roses. Como todo el
mundo sabe, su líder, Axl Rose, escribió esta mítica canción para la película
de Sam Peckinpah Pat Garret y Billy The Kid, de 1973. Rose tenía 10
años, una vida turbulenta marcada por las drogas y el alcohol, y se la cedió a
Bob Dylan, que como es una rata de alcantarilla la editó como suya para la
banda sonora de la película, que compuso en su integridad, salvo la mencionada
Knockin’ de Rose y la legendaria Billy 4, que escribió Rihanna 16 años antes de
nacer –hay gente así, precoz-. Esto lo sabía poca gente, pero el avispado periodista
lo sacó a la luz y destapó al puerco de Dylan, que dicen que se levantó unos 70
millones de pesetas en 1997 por tocar tres temas ante Juan Pablo II, al parecer
con la oposición de Ratzinger, que también al parecer definió al napias como
“ese falso autoproclamado profeta”, por supuesto sin haber leído ni una sola
entrevista de Dylan, harto desde que tiene 22 años de negar la mierda esa del
profeta. Espero que ese informado periodista siga el cónclave –no sé por qué
cuando se juntan los cardenales así me recuerda a las concentraciones de
pretemporada de los equipos: “¡te veo bien!”. Vengo pasao de peso, 47 kilos
me sobran-, porque a los que todo esto lo seguimos de puro estar en el
mundo y tener orejas nos alegrará la larga espera. Ya me veo a Slash de Papa.