31 marzo 2007

I+D
Visto que no hay manera de ganar la porra futbolera de La Montañesa, le voy a proponer a Koldo, el artista que dirige el cotarro y que además te pone a Van Morrison, que haga una porra con los resultados electorales, por variar, ya que tampoco acierto la porra pelotatzale y a este paso me parece que no me voy a poder ir de vacaciones, que el Euribor ya me está mirando fijamente a los ojos, a los cinco, especialmente al quinto según se mira de arriba a abajo. A saber: una columna para el número de concejales de UPN, otra para los de Nafarroa Bai y una tercera –es una porra exigente- para dar el nombre de la futura máxima autoridad de la ciudad esta txikita y apañada. El rizo ya sería acertar el nombre del que vaya a lanzar el chupinazo, pero tampoco es cuestión de que haya bote hasta las siguientes elecciones. Es, más que nada, por ver si nos aprovecha algo del torrente de des-información que de aquí al 27 de mayo nos van a hacer tragar a paladas. Vamos, para ver si por lo menos le podemos ver la parte lúdico-festiva a la intensa brasa de propuestas y promesas que vamos a tener que soportar y, como se suele decir, ya que no podemos con el enemigo al menos saquémosle una pasta. Obviamente, el 26 de mayo haríamos jornada de reflexión y, por lo tanto, no podríamos ni mezclar bebidas ni proferir cánticos subversivos ni efectuar comentarios jocosos en la barra si alguien le pone un 2 a UPN o un 23 a Na Bai, por ejemplo. Respeto, mucho respeto. Luego nos juntaríamos todos los parroquianos –¡qué bonita palabra. Y qué cierta!- en la noche electoral con nuestros respectivos Isostares con limón exprimido y se pararía en la puerta alguna unidad móvil y nos sacarían en la tele y haríamos algo que se notara, yo que sé: ¿un calvo? Por cierto, ¿se presenta el Mono Charly?

30 marzo 2007

Autobuses

Seguro que muchos de ustedes recordarán a aquel mozo que te paraba por la calle y te pedía cinco duricos pal autobús pa Donosti. Ojalá haya tenido mucha suerte y haya visto por fin Donosti, aunque todos supiéramos que los cinco duricos no eran para eso. Pero el chaval te los pedía y entonces pensabas que el autobús, en realidad, siempre ha sido y será símbolo de viaje, de liberación, de irte un rato a tomar por saco de ti mismo, que no es poco. Yo por eso he cogido muchos autobuses y también por eso la vieja estación es un sitio que siempre asocio a ilusiones que están por venir. De ahí que no me gusten nada ninguna de las propuestas que tanto UPN como PSN han presentado para el futuro de la manzana de la estación, ya que los primeros hablan de un espacio dotacional público –más tiendas, más cafeterías, más obras- y los segundos quieren algo así como un museo, esas tan bien vistas formas de encerrar la vida y, como dice El Maestro, “someter el infinito a juicio”. Yo no haría nada, excepción hecha de tirarla toda entera y sembrar un hermoso césped. Porque, como habitante del Casco Viejo, siento una terrible necesidad de encontrar espacios abiertos cerca de mi casa, de la misma manera que los tienen en Iturrama, San Juan, Mendebaldea y en casi todos los barrios. Y ya entiendo que haya que dotar y dotar y dotar –aunque lo entienda a medias-, pero a ver si encontrarse delante con un espacio abierto en el que poder respirar no es dotarnos de un valor que merece la pena, no me digan. Y poder tumbarnos a ver los fuegos o a meternos mano o simplemente a pensar que justo allí se pedían los billetes para el coger el Rio Irati o La Roncalesa, el autobús pa Donosti. Claro, que así no se gana dinero, sólo que pasemos buenos ratos de a cinco duros.


29 marzo 2007

El anuncio
Probablemente habrán escuchado un anuncio de televisión en el que un señor que arrastra las erres habla de un reloj, mientras en la pantalla lo que aparece es un coche. Probablemente, si no conocen la voz del señor que habla, habrán pensado ustedes que es un actor de doblaje que le pone acento argentino a un bello texto, porque últimamente el acento argentino vende que es una barbaridad. Probablemente, si no conocen la voz del señor que habla, habrán pensado ustedes que el texto lo escribió cualquier agencia de publicidad en una mañanita o menos, cuando lo realmente cierto es que lo escribió el señor que lo lee. El señor que lee lo que él escribió y lo hace con acento argentino es ni más ni menos que, a juicio de este que hoy aquí escribe, el escritor más inalcanzable, inimitable y adorable que han dado los siglos: Julio Cortázar. Una de mis más preciadas posesiones es una cinta de vídeo de más de dos horas de 1977 en la que Cortázar, absolutamente poco amigo de las entrevistas, finalmente conversa de sí mismo y de su obra con Joaquín Soler Serrano y deja testimonio, en una charla llena de una humildad y una grandeza que me siguen asombrando, de que si su obra fue enorme él lo fue aún más, siendo capaz incluso de hablar casi mejor de lo que escribía, lo que es algo increíble, sin petulancias ni esas frases buscadas para impresionar que tanto gustan a los que van por la vida de escritores. Con lo cual aún no he salido del impacto de que 23 años después de su muerte se haya permitido utilizar el inmenso talento de Cortázar para vender un maldito coche y, para más inri, que los autores no hayan tenido siquiera la delicadeza de poner un mísero rótulo en el que se lea que ese señor que habla y arrastra las erres es Julio Cortázar, un regalo para la humanidad.

28 marzo 2007

Harto
TVE ha perdido el rumbo y, especialmente, su sección de Deportes, en caída libre desde hace tres años. Entrevistadoras que no saben ni dónde están (Lourdes García Campos, Europeo de Atletismo 2006: ¡Mayte, estarás contenta, has hecho mejor marca de la temporada! Mayte Martínez: No, este año he bajado tres veces el tiempo que he hecho hoy), comentaristas que no ven más allá de sus narices (el antes conocido como Juan Carlos García –ahora Joan Carles- en la Het Volk 2007: ¡¡Imposible que pillen por detrás a Flecha y O’Grady, es una ilusión óptica!! Les pillan por detrás y gana Pozzato. ¡Toma ilusión óptica!), expertos que no saben hablar seguido y lo hacen con paradinhas, lo que casi obliga a quitar la voz (Fermín Cacho y Martín Fiz, mientras el inmenso José Luis González se come las tripas), presentadores que se atascan cada dos frases (Tony Burón, Estadio 2), programas de fútbol (El Rondo) centrados exclusivamente en Real Madrid (70%), Barcelona (20%) y Atlético de Madrid (10%) y, ahora mismo, una dirección que es capaz de intentar hacernos creer que el motociclismo es el mejor deporte de la historia y, además, nuevo, cuando llevamos más de 25 años viendo carreras. La última desfachatez, en el telediario del sábado. Tras 10 minutos de selección y casi otros tantos de motos, cierra el alegre Sergio Sauca anunciando que hay dos grandes noticias para el deporte español: una nueva medalla de Mengual –eso lo hago yo en la bañera, con patitos y todo. Y sin pinza- y la victoria de Óscar Freire en la Milán-San Remo. No dan una sola imagen del maravilloso sprint de Freire en esta legendaria clásica, pero sí vemos a Mengual sacar una mano del agua y ajustar una bombilla. Indecente. Y además echo de menos a Andrés Gimeno y no tener que aguantar al pijolaba de Corretja.

25 marzo 2007

Amigo número
Yo madrugo, no por gusto. Es que por la persiana del velux nos entra una rendija de luz y enseguida abro el ojo. Y en cuanto abro el ojo ya me puedo dar por jodido, no como mi tío Roberto, que se tumba a echar la siesta con la tele enchufada y mientras ronca es capaz de decirte que no cambies de canal, que está escuchando, cuando es científicamente imposible que escuche nada, porque está dormido. Pero habla. Así es el tío Roberto, un fuera de catálogo. Hoy he madrugado de nuevo y mientras iba a tomarme un café al primer abrevadero que encontrara he tenido un encuentro. Y no me entiendan mal. Era un número –se les distingue porque tienen una tipografía especial, como la que marcaba los tiempos de los atletas en Moscú’80-. Al principio me ha parecido un poco extraño ver a un número por la calle a esas horas, pero rápidamente me he dado cuenta de que estaba perdido. Y como a mi la primera hora –sólo la primera- de las mañanas me pilla con las defensas muy bajas y todo me afecta mucho pues le he invitado a desayunar. Me ha contado que llevaba toda su vida esperando para hacer historia, que es para lo que su familia le ha educado desde que se inventaron los números, pero que a última hora no le han dejado participar y que ahora no sabe dónde ir ni qué hacer, porque la jubilación sólo se la dan a los números que sí que han sido reales. Y que llevaba toda la noche deambulando, a ver si encontraba algún albergue. ¿Y qué número eres? Y ha dicho, cabizbajo: Soy las 02:00:01 horas del 25-3-2007. Luego ha entrado en el bar el 03:00:01 horas del 25-3-2007 y le ha echado una mirada de superioridad a mi amigo que no me ha quedado más remedio que soltarle una ostia. Ahora tengo a mi amigo puesto en el reloj de la cocina y es un gusto ver cómo le brilla la mirada.

24 marzo 2007

Saldos
Si exceptuamos a Sanz, a Rajoy, a Otegui, a Zapatero, a los de la Falange, a Del Burguer, a Pepe Blanco, a Barrena, al Rey –de Egpaña, aclaro-, a Sabino Fernández Campo y al fiscal ése –y por hoy los vamos a exceptuar, que se jodan-, la actualidad está de lo más tonta, como si tuviera esa mirada así medio dormida que tanto me recuerda a la de la ex de Álvarez Cascos, que, por si no lo sabían, lo acaba de dejar –parece esto una carta al Super-Pop- con un empresario sevillano –ella, no Álvarez Cascos-. Es como si estuviera la gente anestesiada, abrumada. Y más este fin de semana que no hay fútbol, aunque juegue la selección –de Egpaña, aclaro-, porque eso no es fútbol ni por asomo, comparao con lo que desarrollan todos las semanas los reds. Igual por eso, por el bajo nivel de la actualidad o por el exceso de presión ambiental, está teniendo tanto éxito la feria de comercios que han puesto en el Paseo Sarasate, esa en la que venden saldos, que yo pensé que la habían inaugurado el sábado pasado pero ya me han aclarado que no, que empezó este jueves. No lo digo por las ideas, ¡eh!, muy respetables, sino porque hace una semana bajé un rato a la calle –cuando ya se había repuesto Adela, perdón, Hadela- y me dije: coño, saldos, que hoy te compras una bandera de Navarra y te regalan un abrigo de pieles. Y si te compras la de España además te pagan un viaje a Benidorm. A punto estuve de comprármelas, pero a ver qué hago yo en Benidorm en bañador, con mi abrigo de pieles y una bandera en cada mano, aparte de parecerme a Manolo Gómez-Bur. La fotosíntesis, eso hago. Y no compré nada. En la feria tampoco compraré, porque a mi las multitudes no me van, salvo el 6 de julio, pero me parece genial que la gente se abalance. Que mejor esos saldos que los que hoy exceptuamos.

23 marzo 2007

Magnani y Brassens
De las tetas de la Pataky al nuevo disco de Miguel Bosé. Del nuevo disco de Miguel Bosé a las tetas de la Pataky. Ésa ha sido la semana que hoy, afortunadamente, da paso al fin de semana, donde tal vez nos sorprendamos con el nuevo disco de la Pataky –que seguro que caerá, porque ya saben que esta gente con tanto talento lo derrama por toda clase de expresiones artísticas y lo mismo hacen películas que pintan que diseñan trapos que cantan que te escriben una novelita- y las tetas de Miguel Bosé –que tampoco nos extrañaría nada porque si alguien ha jugado a lo largo de su vida al juego dentro del armario fuera del armario ha sido el hombre este-. El hecho cierto es que no ha habido informativo en el que estos dos iconos de la cultura no se hayan asomado, la una en formato silicona y el otro en formato cd, rodeada ella de hermosas playas y rodeado él de sus amiguitos -a saber: Paulina Rubio, Shakira y Ricky Martin-, toda vez que ya ha explotado lo suficiente a sus colegas de este lado del charco como Víctor Belen y Ana Manuel, Mike Rivers, Serrat y demás gentes. Un crak este Bosé, que lleva casi 20 años sin sacar una canción de la que se acuerde absolutamente nadie pero que a pesar de ello sigue viviendo a tutiplén como si fuese una máquina de hacer hits. Como la otra, la de las tetas, que recuerdo como si fuera ayer las terribles declaraciones que le dedicó, sin citarla, Antonio Molero (Fiti), asegurando algo así como que hay que tener un mínimo de capacidad profesional a la hora de ponerse delante de una cámara e ir por la vida diciendo que eres actriz. Eso sí, muy mona ella, como él, icono de iconos, carne de carpetas clasificadoras, que está muy bien, pero que no tendría que pasar de ahí como si fuesen, qué sé yo, la mismísima Magnani y el mismísimo Brassens.

22 marzo 2007

Menta poleo
El día antes de que le diera el último derrame cerebral, que fue el que le llevó a la tumba, mi abuelo Manuel, al que nadie conocía como tal sino como El Jefe –antes incluso de que este personaje de Ken Kessey y su Alguien voló sobre el nido del cuco se hiciera famoso, mucho antes de que el legendario pívot de los Boston Celtics Robert Parish fuera conocido por este apodo también legendario-, se tomó un par de whiskys y se fumó los cigarros que le dio la gana. Tenía 82 años y había aprendido a hablar y a contar varias veces a causa de varios derrames cerebrales. Se cuidó durante muchos años, pero, a partir del penúltimo ataque, nadie estábamos en la posición de decirle que no fumara de vez en cuando, que no se echara un whisky o de que no gastara un bote de reflex por noche en cada rodilla. Mi primo Gonzalo y yo asistimos a esa su última comida en Garaioa y damos fe de que fue feliz, muy feliz, con su copa y su truja en la mano. Además, era un tipo al que le bastaba con muy poco para ser feliz, porque, si había alguien optimista, era él. El caso es que, aunque tenga poca comparación, me he acordado de él leyendo que Del Burgo se ha pasado casi todo por el arco del triunfo y ha decidido decir lo que, según él, pensaba desde hacía años. Esto es, que la foto de las Azores fue un error. Parecería una forma de afrontar la vida tal y como uno es, sino fuera porque Del Burgo pasa por ser un error en sí mismo, un político que representa –pero no por su ideología, libre como cualquier otra- todo lo que hace que los ciudadanos, en su mayoría, detestemos, a nuestro pesar, a esta clase de gentes que hacen de la política su abrevadero y que sólo se salen de la línea cuando ésta toca a su fin. Algo así como si en su última comida mi abuelo se hubiera pedido una menta poleo.

21 marzo 2007

Si Adelita…
Sábado 17 de marzo. Cinco de la tarde. Mi rival se despierta con un tremendo sobresalto. ¿Qué es ese ruido? Le digo que son los vecinos, que se quejan de la mierda de película de Antena 3. Es mentira, son las baterías antiaéreas de algunos vecinos ante el aviso de Alli de que van a caer paracaidistas. Cinco y cinco. Oímos un terrible estruendo en el tejado. ¿Quién anda ahí?, preguntamos. Soy yo, Adela, pero no puedo andar, me he torcido un tobillo. En efecto, se trata de una señora que más parece recién sacada de un sarcófago y con un cardado intacto a pesar de haber caído desde una altura considerable. Le digo: Adela, esto te pasa por viajar en Rajoy-Air para ahorrarte unos durillos, que te sueltan donde les da la gana. Has caído a unos 50 metros del Paseo Sarasate. Adela, que es un encanto de mujer, lleva pins y banderas de todo tipo. Me recuerda a un escaparate de souvenirs de Estepona. La bajamos del tejado y le damos un café con leche. Se come ella sola 12 pastas y, a pesar de su lesión, insiste en ir a Sarasate. Le decimos que no, que con ese tobillo y las antiaéreas que tenemos en la puerta –borrachos-chas como mamuts porque están celebrando San Patricio- es mejor que se quede en casa. Se resigna, pero acepta. ¿Y vosotros no vais a ir? Le contamos que aún no sabemos si somos buenos navarros o no, que estamos terminando el test. Está con nosotros desde entonces. Ayer por fin pudo bajar a la calle, aunque le aconsejamos que sin pins ni banderas. Nos llegó pasadas las nueve de la noche apestando a tinto, con un pañuelo palestino al cuello y, en lugar del cardado, rastas. Nos contó que se había apuntado a AEK y lo hablaba todo con kas. Creemos que va con el género humano, que con tal de apuntarse a algo… Insiste en que le llamemos Hadela. Sólo come talo.

18 marzo 2007

Farsa
Lo del cambio climático es una farsa, un invento de los ecologistas, esos que van vestidos con chaquetas de a 200 euros de The North Face y unos Levis 501 de a 100 euros. Porque ya me dirán si el simple hecho de que la temperatura suba un grado es suficiente para que le llamemos a algo cambio. A ver, cambio es que San Sebastián se quede sin playas y le nazcan de entre las nalgas unos montes de 7.000 metros o más y unos inviernos de a menos 15 grados o menos. A ver, cambio es que Pamplona de repente sea un páramo y puedan organizar el Pamplona-Tudela sin escalas o que, en lugar de buscar restos arqueológicos –que es a lo que se dedican algunas coordinadoras desde que se construyó la autovía-, busquen momias. Eso es un cambio y no la tontería de ahora, que va y avisan que desde mañana igual va y nieva y a la gente ya le está dando un mal, estando como estaba ya el populacho a limpio granizado y enseñando el ombligo a la mínima de cambio. ¿Qué cambio ni qué cuajadas? Esto de ahora es como mucho una variación, un ciclo. ¿Qué digo ciclo? Un ciclito, que a ver si el año que viene no nos sorprende con inviernos de 6 meses y veranos templados y nos vuelve a subir la factura del gas hasta límites insospechaos. Ecologistas, embusteros. No, en serio, anuncian un frente frío desde mañana y yo no sé qué ponerme, porque ya tenía toda la ropa de invierno guardada en cajas y me da una pereza horrible volver a sacarla. ¿Ustedes qué van a hacer? Es que es una vergüenza que en pleno marzo nos tengan que avisar de que vaya a llegar un frente frío, cuando no hace ni apenas cinco años de lo que había que avisar es que se te iba a descompensar el cuerpo porque el 15 de marzo iba a hacer 25 grados, que es lo hizo el jueves, 25 grados al sol. Y de eso no anuncian nada, ahí te licues.

17 marzo 2007

El día D

Ha llegado el gran día, ése que hemos estado esperando con ansiedad durante muchos, pero que muchos días, el día en el que tenemos que ser una piña frente al enemigo común que quiere colonizarnos. Hoy hay que demostrar que aquí no nos dejamos pisar, que aquí somos un pueblo de gente recia y brava, con un largo historial de resistencias a toda clase de factores externos, que somos, fundamentalmente, una isla rodeada de tierra por todas partes, que no se deja manejar y a la que no se le puede andar con imposiciones. Hoy jugamos contra el Bilbaú. Salgamos a la calle, llenemos los bares, unamos nuestras voces con las de aquellos que han hecho de tripas kalimotxo y han viajado hasta San Allá para vengar la aún no vengada derrota por 4-3 de hace dos temporadas. Sí, sabemos que hoy aguarda otro evento, pero ése ya escapa a nuestro análisis táctico, toda vez que a la escuadra local –o a una de ellas- se van a unir como por ensalmo fichajes de última hora de los que descocemos por completo su rendimiento y, si nos apuran, hasta la conveniencia de su alineación, de la misma manera qué ignoramos sus estadísticas en los últimos envites y su posición en el campo, aunque siempre hayan asegurado que están en el centro, como Groenlandia. Sí conocemos, por el contrario, que hoy en San Allá nos jugamos buena parte de nuestra vida presente y futura y, además, podemos reconocer de un golpe de vista cuáles son los nuestros y cuáles los rivales, puesto que los rivales no admiten fichajes extranjeros. Y nosotros, sí, a mucha honra, porque aquí integramos. Aquí lo mismo nos viene uno de Valladolid, que una de Madrid que una de Burgos. Aquí somos gente abierta, pero que no nos toquen mucho la zona de los maízes. Amos rojos, hasta la victoria siempre y más en San Allá.


16 marzo 2007

Japoneses
La moda está adquiriendo tintes casi dramáticos, al menos para mí, que odio las fotos con toda mi alma. Bueno, mejor diré que odio tener que ponerme en cualquier parte para que me saquen una foto, de la clase que sea, porque tengo un tío fotógrafo muy buena gente pero que de pequeño me explotó unas cuantas veces. Les diré, por ejemplo, que, cuando no tendría más de 10 años, salí en el otro periódico que se edita en este pueblo. En la imagen aparecía con un chándal gris que me gustaba mucho y un balón tricolor de minibasket metido dentro de una red de ésas para balones mientras miraba sorprendido cómo me trataba de robar un atracador que me apuntaba con un cuchillo de cocina. El cuchillo era el que teníamos en casa para el queso y el atracador era mi hermano, pero la cara de gilipollas la ponía yo. Y gratis. Así que en cuanto llegué a la adolescencia, ésa de la que no me apetece salir, me planté y desde entonces tengo una manía imperial a que nadie me diga ponte ahí, que es una adicción para muchos, sobre todo en bodas, reuniones, excursiones y viajes. Y mucho más desde que ahora hasta el más tonto tiene una cámara digital y la lleva a todas partes como si fuera vital y te machaca con la puñetera cámara y sus pixeles, su resolución y mira qué bien ha salido esta. ¡Anda a jugar pala, pelma! Por no hablar de que indefectiblemente no es el único o única que ha llevado su aparato y entonces se pasan toda la comida perorando sobre las ventajas de una sobre la otra o de lo positivo que resulta poder ir borrando las que no te gustan y cosas así. En serio, estamos hablando de una epidemia que no tiene ninguna pinta de que vaya a decaer y cada día que pasa me parece que a todos con los que me cruzo se les está poniendo una cara de japoneses que asusta.

15 marzo 2007

Pan
Cuando era pequeño, los policías tenían bigote y mi padre también, que no era policía, que yo sepa, y que él sepa. Cuando era pequeño, las nueve eran las nueve y, a partir de ahí, la noche era la noche. Cuando era pequeño, y lamento la reincidencia, mi abuelo me mandaba a por el pan y el pan era pan y la leche era leche. Cuando era pequeño, ir a por el pan era ir a por el pan, era un trabajo. Porque el pan pesaba, era pan, no otra cosa. Ahora es una mierda, porque el pan no pesa, se transporta, sin más. En mi pueblo, y lo lamento, y lo lamento goldin meyer, ir y volver a por el pan suponía 10 minutos de ida y 10 minutos de vuelta con 1 kilo de pan por barra, porque mi casa queda a más de kilómetro y medio del lugar donde se compra el pan. Pero lo de mi pueblo es lo de menos. Lo importante es que ahora no es que el pan suba de precio, sino que baja de peso. Ahora paso por una famosa pastelería de Pamplona y pido media barra de pan y es como si me hubiera echado al bolsillo un bollito, o una baguette, o cualquiera de ésos engaños en los que nos ha metido el modernismo. El pan ya no es pan, es un producto de diseño en el que cuenta más la forma que la cantidad, con lo que cualquier tarde te compras media barra pensando que te compras algo y te das cuenta que sólo untando la salsa de la ensalada te acabas de cepillar la media barra. Antes había ganas de comer, ahora no sé lo qué hay, pero tengo claro que prefiero la barra recta, con su corteza, que lo de ahora, que no sé lo qué es, que es un concurso de formas. No sé, a lo mejor es que me hago mayor, pero sigo pensando que si el pan no es pan es que nos queda poco para que nos vendan la comida en cápsulas, sólo con la excusa de que no hay que perder el tiempo en algo tan noble como untar lo que hay que untar.

14 marzo 2007

10.000 prisioneros
Coño, no sé que amenaza me preocupa más ahora mismo, si la escocesa, la vasca, la española, la navarra o la de estos currelas que nos están arreglando el portal y tenemos la casa de polvo que si escarbo un poco encuentro a Nefertiti y me famo. Lo que es seguro es que estoy rodeao, aunque voy a hacer como contaba Santi el de mi pueblo que hicieron él y su amigo Iturri en la Guerra Civil. La cosa es que el gran Santi contaba que estaban él e Iturri una tarde y de repente se encontraron con el enemigo, según sus propias palabras. Dejo que lo cuente él: “Entonces yo me subí a lo alto de Petxuberro, Iturri trepó hasta Erodoa y les gritamos: ¡arriba las manos, daos presos!”. Y se dieron. En una sola tarde, Elizondo de Aribe e Iturri de Burguete capturaron ellos dos solitos a 10.000 prisioneros que habían formado una bolsa en Aribe, con dos cojones. Obviamente, la capacidad para mentir de Santi es proverbial, como aquella tarde que pasaron por delante de su casa unos madrileños semi lerdos –no uno madrileño y lerdo, pero ése fue el caso- y, mientras yo veía desde su ventana cómo afilaba la talla, Santi les contó que el hórreo de su casa tenía 7.000 años y se fueron más contentos que yo qué se los madrileños aquellos. Pero lo que resulta evidente es que, ante aquella situación de acogotamiento, Santi se inventó una historia cojonuda para reírse del mundo loco que le tocó vivir y así tiene 92 años y sigue cantando por las noches y asegurando muy serio que cuando la riada del Irati llegue hasta su puerta se tira al río, lo que tampoco se lo cree ni él. Por eso yo voy a empezar hoy mismo y les voy a gritar a los escoceses en El Sadar lo de daos presos y me parece que, entre unos y otros, de aquí a las elecciones los 10.000 prisioneros de Santi se me van a quedar cortos.

11 marzo 2007

A la pregunta

A la pregunta ¿se lava usted las manos antes de picar la lechuga? Marifeito, ¿hija de Mari Fe?, ha contestado que no y el polígrafo dice que Ande esté la Amukina que se quite todo. A la pregunta ¿mantuvo usted relaciones sexuales con la citada Amukina, esposa de Amunike, mientras este jugaba con el Barcelona? Marifeito ha contestado que sí y al polígrafo le ha dado un tremendo ataque de risa porque, como todo el mundo sabe, eso es imposible, ya que Amunike no tiene esposa. “Era un nombre parecido”, ha replicado Marifeito, que se ha levantado muy digna del plató, ha salido de plano, ha recibido su cheque de 500 euros y ha abierto otra puerta para entrar en otro plató de la misma cadena con vistas a grabar otro programa que se emite hoy, en este caso por la noche, y en el que si te pillan en un desliz te aplican unas descargas eléctricas que se te ponen los ojos del color de la luz que se ve desde fuera del microondas. El polígrafo, por su parte, ha terminado su jornada de trabajo y le ha dicho a su mujer que tenía que volar a Barcelona, cuando en realidad se ha citado en un motel con otra polígrafa, con la que mantiene una relación secreta en la que no caben las mentiras. La mujer del polígrafo, a su vez, ha aprovechado que tiene bien caladas las trolas de su marido para dejar a la niña con la abuela e irse a darle un viaje a un colaborador de A tu lado con el que se ve a escondidas y que en pantalla se hace el gay pero sólo porque si no no hay manera de trabajar en algunos programas. Mientras tanto, la presentadora se ha hecho el lavado de estómago de los viernes y se ha vuelto a su casa con la sensación de que no era a esto a lo que había venido, pero no están los trabajos como para decir que no. A lo que el polígrafo ha dicho que según se mire.


10 marzo 2007

Bragas
Estoy orgulloso. Por fin un español está en la lista de las 10 personas más ricas del mundo. Yo este año no estoy porque el día que me llamaron para preguntar por mis bienes estaba haciendo la declaración de la renta y mis declaraciones son finas, nunca mejor dicho. Por cierto, ¿cómo será la declaración de la renta de Amancio Ortega? ¿contrata a los de la mudanza para llevar los papeles al banco? A mi es que en cuanto veo un papel de más me entra un estrés tremendo, que me tiene que dar el asesor una pastilla de las suyas. Pobre Ortega, ni pensarlo quiero. Total, que el hombre este se harta de vendar bragas o lo que venda en sus tiendas y ya acumula la nada despreciable cifra de, cuidado que viene curva, tres millones de millones de las antiguas pesetas, más o menos cinco años del Presupuesto General de Navarra, incluidos los gastos de las exposiciones sobre el futuro de Navarra, la Navarra en marcha, la Navarra de antes, la de los lados y la vista desde abajo. Tiene que tener la casa los domingos llena de nietos esperando la paga, aunque tal y lo que cuentan de los salarios que paga en sus tiendas casi mejor que vayan los nietos a pedirle la paga a su abuela, que resulta que es la ex mujer de Amancio y que viene a tener algo así como 430.000 millones de pesetas, y que igual no es tanto de la cofradía del puño. Da igual, esos nietos tienen que ponerse de palmeras de chocolate hasta la bola. Bueno, el asunto es que está podrido de pasta, aunque Bill Gates aún tiene el doble que él, porque Amancio no se ha dado cuenta que el negocio es vender una braga xp 98 y luego una 99 y luego sacar un modelo de braga que se quita y se pone más rápido que las anteriores o vender las bragas dentro de cds y poder descargártelas por ordenador. Amancio, pa lo que quieras.

09 marzo 2007

Con el dedo
Ya que García Márquez ha cumplido 80 años, recordaremos la, a mi juicio, mejor frase de su maravilla, de la maravilla del siglo XX que es Cien años de soledad: “El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo". Sencillamente genial la frase dichosa, enmarcada dentro del más famoso comienzo de novela de la historia, aunque no mejor que ese excelente arranque de El guardián entre el centeno: “Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací”. Pero dejemos las competiciones literarias y vayamos a la frase: “… había que señalarlas con el dedo”. A eso nos estamos dedicando últimamente, a señalarlos con el dedo, o peor, según pensemos una cosa u otra, según vayamos a una manifestación u a otra. Es hora –o eso nos dicen-, tal vez como pocas antes, de ponerse en uno de los lados de la raya y bramar contra la parte contraria sin mirar a quién. Es hora de hacer tabla rasa y si se manifiesta el PP tachar de fachas a todos aquellos que se muestran contrarios a una decisión o, en el otro extremo, tildar de vendidos a los que se alinean con esta dinámica del PSOE. Esto es, es hora de elevar al absurdo las tripas de muchos de aquellos que sencillamente no aprueban que un tipo como De Juana se esté ahora mismo partiendo la caja, al punto de que ya es citado por otro tipo como Julián Muñoz para obtener el mismo trato, lo que es acojonante. Pocos convictos a lo largo de la historia han recibido tanta atención y han provocado tanta mierda como este sujeto tan deplorable. Pero quizá convendría pensar que, cuando todo esto pase, él seguirá siendo lo que es y nosotros otra cosa, algo de lo que se enorgullezcan los que ya no están. Para que no nos señalen con el dedo.

08 marzo 2007

El Mesías
Este es un mensaje para el niño de cuatro años que se cayó el otro día dentro de un contenedor soterrado en la plaza del Castillo (castle square para los castas): querido compadre come-yogures, cuéntanos, ¿qué viste? ¿había encuestas de intención de voto? ¿estaba Corpas con el casco decidiendo qué restos eran buenos y cuáles eran malos? Dinos, angélico, dinos qué viste, porque tú has contemplado todo aquello que miles de pamploneses intuyen, pero sólo eso, intuir. Tú, en cambio, eres nuestro Mesías, nuestra luz, nuestro Brian. Has visto escenas que nadie podría imaginar más allá de Orion –o de Noáin- y también parajes ignotos, como Guendulain. ¿Tira la gente la bandeja de gulas con restos? ¿qué se tira más, el Noticias o el Navarra? ¿viste a Del Burgo? ¿y a Zabaleta? Perdona, criatura, perdona, es la emoción. Es que saber que un paisano, por muy Lunni que sea, ha visitado nuestras mazmorras, nos emociona. Y más sabiendo que aguantaste como un jabato durante 10 minutos, agarrado a un mínimo hueco con las yemas de tus dedos, cuan Ochoa de Olza de los contenedores, cuan Mari Ábrego de los residuos, cuan Miriam García Pascual de los camiones de la basura. ¿Volviste humano o sabes más? ¿Tú, que estuviste en las cloacas del estado, crees que Zapatero recibirá a Sanz? ¿consideras que la manifestación del sábado es positiva o negativa? No te queremos presionar, tómate un Actimel, ¿pero qué vamos a hacer hoy contra el Rangers? ¿obtendrá Barricada el Príncipe de Viana de la Cultura o algún organista que no conozca ni Cristo, con perdón? ¿viste a Cristo, con perdón? Perdona, niño, perdona, es la emoción. ¿Qué droga les echan a las chuches para que te tiraras de cabeza? Descansa, hijo, descansa mucho y bien. Y que la Mancomunidad no te acompañe.

07 marzo 2007

Coll

La noche en la que Nayim se sacó un zapatazo desde el medio del campo que David Seaman no pudo detener, lo que otorgaba la Recopa de 1995 al Zaragoza en la final frente al Arsenal, servidor veía por vez primera en su vida en directo a Faemino y Cansado en la sala Galileo Galilei, de allí de Madriz. Recuerdo que, junto con el día que acompañado por mi primo Raúl ví el estreno de La vida de Brian en el difunto cine Aitor, esa noche en Galileo es, de lejos, la noche en la que más y más a gusto me he reído jamás, de esas que se recuerdan siempre. La recuerdo también por otro motivo: desde la barra del bar de Galileo en la que mi hermano, mi amigo Katxas y yo nos aplicábamos unas cervecitas, se podían contemplar las mesas que estaban justo delante del escenario. En una de esas mesas estaba José Luis Coll, que hasta no hacía muchos años había formado junto con el irrepetible Tip la pareja de España con más talento humorístico hasta la llegada de Martes y 13 y los propios Faemino y Cansado. Me gustó verlo allá, porque me pareció que si alguien acude a ver a quien le ha destronado del podio del humor es que aprecia de verdad el humor y a quienes son capaces de generarlo. Y Faemino-Tip y Cansado-Coll lo generaban y en cantidades industriales. Preguntado acerca del nuevo dúo de moda –una moda que durará hasta que se mueran-, Coll dijo: “Son estupendos, muy buenos”. Esto le honra, porque no es lo habitual en un país en el que los que se quedan atrás despedazan a los que llegan nuevos y los que llegan nuevos denostan lo anterior. Nunca me gustó oír a Coll, pero sí – y mucho- leerle. Pero tampoco me gusta Cansado y sé que tanto Faemino como Tip no serían nada sin Cansado y Coll, esos tipos bajitos que miran asombrados la inmensa altura física y artística de sus compañeros.

04 marzo 2007

Puntual

Tengo un amigo que si el resto de la cuadrilla decimos que vamos a quedar a menos cuarto a él como poco le decimos que la cita es a y media e incluso a y cuarto. A pesar de ello, muchas noches tuvo y tiene que estar un buen rato buscándonos por los bares, aunque hace años que desistió de decir una sola palabra al respecto del plantón. Tengo una amiga que cuando te pasa a buscar con el coche suele calcular que le cuesta cinco minutos cruzar la ciudad en hora punta, con lo cual tú puedes estar unos 25 minutos esperándola helándote como un témpano, porque le cuesta media hora, que es lo que le cuesta a ella y a Fernando Alonso con neumáticos buenos, así que la segunda vez que te dice en cinco minutos estoy ahí ya no haces el primo. Hay personas que te citan para un reunión de trabajo y luego están delante tuya hablando por teléfono otros tres cuartos de hora mientras observas la moqueta del despacho, porque es una manía muy de aquí no llegar puntual a las reuniones, no vaya a ser que se piensen que no tienes mucho trabajo y por eso llegas a la hora. No, llego a la hora porque es la hora a la que habíamos quedado, de la misma manera que voy al sitio en el que habíamos quedado y no al cine. Es una simple cuestión de educación o de mala educación, según se mire, aunque pueda haber imprevistos puntuales. En Perú han lanzado una campaña para erradicar esta lacra que según ellos les cuesta miles de millones de la que sea la moneda peruana y para ello, entre otras iniciativas, sincronizaron todos sus relojes. La pena es que a mi amigo y a mi amiga en el fondo les quiero mucho y no es plan de mandarlos a Perú. Aunque bien visto estaría gracioso comprobar que ella, sin ninguna duda, diría: ahora mismo estoy en Lima, en cinco minutos estoy ahí.

03 marzo 2007

Sueldos
Pues a mí que los parlamentarios vayan a cobrar un único sueldo fijo y no dietas me parece bien, a pesar de que no me pueda parecer bien que lo cobren algunos y algunas de los que lo van a cobrar, pero ése es otro tema. Esto es: de esta manera se dedican en exclusiva a su trabajo, que no es otro que satisfacer las exigencias comunes del conjunto de los que les han votado, y no a estar en otro puesto de trabajo y de vez en cuando escaparse al Parlamento, que luego pasa lo que pasa, que el 70% ni saben qué se vota allá ni por qué ni cómo funciona la cosa y así está el nivel, con unas descompensaciones de dedicación entre unos grupos parlamentarios y otros y por supuesto entre parlamentarios del mismo grupo que a veces parece aquello un Barça-Torrelodones arbitrado por invidentes. Y si no lo hacen –su trabajo-, pues como al resto, a casa. Es más, no debería ser optativo sino obligatorio, que sea ineludible que sólo te dediques a eso y que tengas que rendir cuentas, tal y como se hace en el resto de empresas, que si no vendes un peine se baja la persiana. Porque así ha pasado –aunque seguirá pasando- que se dedicaban a esto los ricos del pueblo que querían seguir siéndolo o los desocupados con posibles aunque no supieran hacer la o con un canuto. ¿Que estamos de acuerdo que algunos de ellos no se lo han ganado? Seguro, pero de este modo podrán afiliados y votantes exigir responsabilidades que antes no podían. Y así tal vez entre en política gente válida que ni se plantea abandonar la empresa privada por, entre otras razones, las diferencias de salario existentes. Otra cosa es el choque filosófico que se produce al pensar en la vocación política como algo utópicamente desinteresado, pero a estas alturas del partido ese pensamiento ya produce risa.

02 marzo 2007

Saco roto
Amiguitos de los deportes de Antena 3:
Me ha dicho mi papá que os escriba yo porque si no va a ser peor y yo hago todo lo que me dice mi papá, menos comer pella y ser de Osasuna, lo que es imposible porque Osasuna no sale en vuestra tele salvo cuando se le quiere criticar y a mi no me gusta que critiquen a mi equipo. Yo por eso soy del Real Madrid y del Atlético de Madrid, que son los equipos que veo en los deportes de Antena 3 así no hayan jugado el día anterior ni vayan a jugar ese día ni el siguiente ni nada pero salen porque Beckham se ha rozado un huevo con el slip o Fernando Torres dice gú-gú. Mi papá se enfada mucho y por eso me ha dicho que os escriba, porque dice que vais a venir a Pamplona y a lo mejor leéis esto. Yo le he dicho que la gente como vosotros seguro que sólo lee el Marca o como mucho el AS pero él dice que nuestro deber es intentarlo a pesar de que dice él que esto va a caer en saco roto. Me ha comentado también que os diga que espera que lo paséis muy bien en Pamplona, aunque mi madre entonces le ha gritado no sé qué de “no seas cínico Patxi” mientras veíamos Antena 3 y un señor que no sabe de baloncesto ha dicho que Gasol ha sido el mejor de su equipo porque ha marcado 22 puntos, cuando la realidad es que ha metido 8 de 26 en tiros de dos y 6 de 11 en libres, que son unos porcentajes muy malos. Perdón, que me dice mi padre que escribe él. A ver, soy el padre. Dos cosas: este niño no entiende nada, porque yo no le he dicho nada de saco roto. Le he dicho que os diga que os vayáis a tomar por saco. Sí, sé que queda feo, pero es lo que siento. Y segundo: decirle a la que presenta los deportes el fin de semana que los deportes no son el Club Disney, que un poco de seriedad. Nada más. Volver con bien, cansos. ¡Que te comas eso he dicho!

01 marzo 2007

El Zapa
A cambio de que yo le contara un chiste sobre un tipo que abría un supermercao y total que sólo vendía patatas, yo le pedía a mi tío Iñaki que él me explicara aquella vez que fue a comprar algo a la tienda de el Zapa, que como bien saben ustedes fue un pionero en todo lo relativo a la montaña y el sky. El caso es que mi tío Iñaki tenía y tiene una gracia brutal para contar las cosas y así contaba ésta: Buenas, Zapa, que se me ha perdido un tornillo de estas botas. ¿No tendrás alguno por ahí? Y entonces mi tío representaba maravillosamente el momento en el cual el Zapa metía la mano en un cajón inmenso reventado de tornillos y otros enseres y, mirando para otro lado y con la sonrisa en la boca -como Laudrup cuando daba los pases de gol-, hurgaba y sacaba el tornillo en cuestión, que igual llevaba allá 10 años: tornillo exacto para esas botas pasadas de moda, un jodido milagro. Así más o menos ha hecho el Ayuntamiento de Pamplona, con la diferencia de que esta vez nos va a costar casi 15 millones de pelas que después de 10 años hayan decidido hacer caso a Príncipe de Viana y hayan sacado del cajón de los expedientes dormidos uno por el cual hay que sustituir 49 farolas. Unas farolas las que están puestas ahora que no es que diga yo que sean bonitas, pero luz dan, que es a lo que vamos, o para lo que están hechas las farolas, pa alumbrar, como las personas. ¿Qué ha ocurrido para que en 8 años de gobierno de Barcina no se haya hecho caso a este expediente y ahora sí? Nunca lo sabremos, como sucede con muchas otras cuestiones que se quedan en los cajones municipales y se rescatan por impulsos eléctricos. La diferencia es que el Zapa ahorraba gastos y además daba luz en momentos de oscuridad y estos, pues ya sabemos. Por eso al Zapa Pamplona le quería mucho.